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La tecnología y la medición del nivel de vida

Enrique Quintana | El Financiero | 13 de Noviembre 2015

Yo adquirí mi primera computadora en 1984. Se trataba de la ‘portátil’ Columbia-Printaform. Era portátil porque se podía cargar como una maleta… pero pesaba 13 kilos.

Como muchas de aquel entonces tenía doble entrada para floppys, es decir, para los discos de 5 ¼ pulgadas que almacenaban hasta 1.2 megas. La máquina podía manejar 128 kb de información.

Me costó el equivalente a 3 mil dólares y sin duda fue una de las mejores compras que hice en mucho tiempo.

Hoy las computadoras más vendidas en el mercado cuestan algo así como 800 dólares.

Pareciera entonces que el precio de estos dispositivos bajó 73 por ciento.

La realidad es que si comparamos capacidad de procesamiento, la caída del precio es mucho más dramática.

Por cada kb de capacidad de procesamiento, en 1984 había que pagar 23 dólares. Hoy, ese precio es de 8 diezmilésimas de dólar. Es decir, la caída del precio es de 99.996 por ciento.

O si se quiere poner de otra manera, con un dólar, en 1984 adquiríamos una capacidad de proceso de .04 kb. Hoy, por la misma cantidad, adquirimos una de 1 mil 250 kb. Y esta realidad, no se ve reflejada en la estadística económica.

Ese ejemplo elemental es algo que ha sucedido en México y en el mundo en las últimas décadas, y no se limita a las computadoras.

Cuando se habla de una caída de los niveles de vida, usualmente se pierde de vista lo que ha representado el cambio de estándares tecnológicos o de provisión de servicios.

A principios de los 60, en los pequeños pueblos, había unas cuantas televisiones, que recibían malamente el canal 2, la única señal nacional entonces. Tener una TV era un privilegio.

Hoy, se discute si el 90 por ciento de los hogares contarán con pantallas planas para recibir la señal digital.

Hay todavía una discusión muy intensa que debe realizarse para definir mejor cómo medir los niveles de vida y observar su evolución en el tiempo.

Sin duda, hay millones de personas que viven todavía en niveles de pobreza que son insultantes.

Pero hay muchos más que, aunque están en la pobreza oficialmente reconocida, y que forman parte de la mitad –aproximadamente– de la población, nada tienen que ver con los pobres de hace 30 o 40 años.

Ayer le comentaba de la evolución de el PIB per cápita medido en dólares.

Hoy le refiero el PIB per cápita medido en pesos.

En 1950, el PIB per cápita del país, a precios actuales, era aproximadamente de 40 mil 888 pesos anuales, o si lo quiere ver en términos mensuales, de 3 mil 407 pesos de los de hoy.

A la fecha, es de 151 mil 246 pesos al año o de 12 mil 603 pesos al mes. Es decir, en un periodo de 65 años, se presentó un crecimiento de 3.7 veces, lo que significa un alza de 2.0 por ciento en promedio.

En una perspectiva de largo plazo, hay un claro aumento de los niveles de ingreso y de los niveles de vida en México.

A veces sólo podemos apreciar las dimensiones de los cambios y avances que suceden en nuestro país cuando vemos periodos más prolongados, que son los que gestan y realizan las transformaciones más profundas de la historia.

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