vía La Vanguardia.
Establecer una simbiosis entre máquina y cerebro humano se ha convertido en un anhelo compartido por las grandes potencias y compañías.
China es una potencia tecnológica y va camino de conquistar grandes hitos. Lo demuestra con hechos. El gigante asiático quiere convertir a Hong Kong en un centro internacional de innovación y tecnología en su XIV Plan Quinquenal (2021-2025). Su centro de operaciones: el Parque Científico, que alberga a más de 1.100 empresas y 17.000 innovadores.
Estados Unidos, principal competidor en este ámbito, mira de reojo los pasos de China y los avances de investigadores del país, que prometen superar con creces a Neuralink, la compañía de Elon Musk centrada en desarrollar un sistema capaz de crear conexiones neuronales entre el cerebro humano y un ordenador.
Establecer una simbiosis entre máquina y cerebro humano se ha convertido en un anhelo compartido por las grandes potencias y multimillonarios. Pero parece que China lo ha conseguido, al menos tras los resultados de dos investigaciones que apuntan a esta unión.
Investigadores chinos han informado de un gran avance en la interfaz cerebro-computadora (BCI, por sus siglas en inglés) y las tecnologías controladas por el cerebro, lo que otorgaría la capacidad de controlar e interactuar de forma remota con ondas electromagnéticas a través de ondas cerebrales.
“Nuestro diseño proporciona a los usuarios una forma universal de manipular las ondas electromagnéticas utilizando ondas cerebrales”, explica el profesor Wang Jiafu, científico líder del proyecto de la Universidad de Ingeniería de la Fuerza Aérea.
Esta tecnología se basaría en los metamateriales, que se componen de estructuras finísimas de sublongitud de onda periódicas. De acuerdo con los científicos, esta tecnología permitiría a los humanos transmitir ondas de radio con sus cerebros.
“Con dicho marco, demostramos y verificamos experimentalmente un prototipo de dicho sistema de metasuperficie que el usuario puede controlar de forma remota para modificar su patrón de dispersión”, apuntan en su trabajo, publicado en la revista científica eLight.
Los investigadores son optimistas. A su juicio, los resultados allanan un nuevo camino hacia las metasuperficies inteligentes y pueden encontrar aplicaciones en monitoreo de salud, comunicaciones 5G/6G, sensores inteligentes y más.
Formas de conexión
Enviar y recibir mensajes a través de la mente
No es el único estudio que ha seguido esta estela. Otra investigación, a cargo de un equipo del Instituto del Espacio Electromagnético de la Universidad del Sureste de China, también utilizó las metasuperficies, aunque de manera distinta. Este grupo de científicos quiso que actuaran como intermediarias a la hora de enviar y recibir mensajes a través de la mente.
En concreto, lograron relacionar la señal de ondas cerebrales P3000 con las propiedades de la metasuperficie. Y con resultados alentadores. “En comparación con los métodos de sintonización más avanzados, la nueva forma de control presentada, el control mental con ondas cerebrales, es más directa y efectiva, lo que lleva a un enfoque prometedor para el servicio de las personas discapacitadas”, señalan los investigadores en sus conclusiones.
Estos científicos creen que los diseños personalizados para diferentes usuarios mejorarán aún más la precisión de los equipos en el futuro. Además, aseguran que abren una nueva dirección hacia los sistemas avanzados de metasuperficies biointeligentes.