José Antonio García Herrera | Capital de México | 18 Abril 2016
Estimados lectores, la OTI es la Á Organización Iberoamericana de Telecomunicaciones. Fue un honor poder asistir, el pasado 7 de Abril a su relanzamiento entre sus miembros se encuentra la Elite de las empresas de telecomunicaciones de habla hispana en el mundo.
El presidente de este organismo es Emilio Azcárraga y su secretario Javier Tejado, al primero todos lo conocemos por su labor a cargo de Televisa por ya casi 20 años; el segundo es un buen amigo, y alto ejecutivo de esa empresa.
Después de un día de arduo trabajo, conferencias y reuniones, entendí que la preocupación principal de la industria es trabajar para, proteger la libertad de expresión, derecho fundamental y pilar de la democracia.
Comenzamos con un relato de terror del presidente del Grupo el Clarín en Argentina, esa película que vivió esta empresa con el Gobierno de la presidenta Kirchner y su hostigamiento a los medios de comunicación de ese país, atentando en contra de la libertad de expresión.
Fue un periodo de Argentina que no le deseo ni a mi peor enemigo, y que no podemos permitir porque la libertad de expresión es un derecho que debemos proteger a toda costa. La libertad de expresión es la base de la transparencia, la democracia y base para exigir cualquier otro derecho.
Estimados legisladores, debemos trabajar para que nuestro país no viva lo que pasó en Argentina. Es vital que modifiquemos x legislación electoral y evitemos la censura que nos hace tanto mal.
La ley electoral (Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales), es una colección de malos hábitos y buenas intenciones mal aplicadas.
A riesgo de ser sancionado por el NE, es necesario recordar que el actual sistema prohíbe a los ciudadanos adquirir publicidad o espacios para expresar posiciones opiniones o apoyar o criticar a candidatos o partidos. El sistema actual prohíbe la libertad de expresión en materia política o electoral, que es la razón de ser de la libertad de expresión.
En este sistema, básicamente los partidos políticos y los candidatos pueden hablar de política, como si los ciudadanos fuéramos incapaces de opinar sobre nuestro país y nuestras autoridades.
Por ello, y muchas cosas más, es necesario modificar el sistema actual por uno basado en la libertad de expresión y el sentido común.
No hay que olvidar que ¡Todos somos México!