En la pasada licitación de estaciones de radio AM y FM, una empresa cuyo origen es desconocido y que ahora tendrá un importante emporio de medios de comunicación.
Pocos han escuchado hablar de esta empresa, pero ya se configura como un nuevo y poderoso jugador radiofónico en México. Su nombre es Tecnoradio SA de CV, no hay información de esta empresa en internet y es la primera vez que participa en una licitación de gobierno, por lo que no tiene antecedentes en subastas.
Sin embargo, este nuevo jugador está al nivel de empresas radiofónicas establecidas como Grupo Radio Centro, propiedad de Francisco Aguirre luego de haberse adjudicado más del 20 por ciento de las frecuencias que licitó el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT).
Tecnoradio ganó la licitación de 34 estaciones en Frecuencia Modulada (FM) y 3 en Amplitud Modulada (AM) por las que pagará 287.8 millones de pesos como pago de contraprestación, 18.2 por ciento del total recaudado en esta subasta.
Millonaria apuesta por la radio
Y llama la atención no sólo las millonarias ofertas que realizó, sino las localidades donde sonará esta frecuencia. Por ejemplo, para una estación de radio en Calvillo, Aguascalientes, la empresa pagó 16.5 millones de pesoscuando esta localidad cuenta con poco más de 54 mil habitantes según el último Censo del INEGI.
En el puerto de Lázaro Cárdenas contará con dos frecuencias en FM por las que pagará 23.5 millones de pesos por cada una y por una estación en AM en Cadereyta de Montes, Querétaro pagará 16 millones de pesos para transmitirle a una población de 60 mil habitantes.
Esto ya despertó suspicacias entre varios miembros del sector de radiodifusión. El Instituto del Derecho en Telecomunicaciones (IDET) enfatiza que se debe conocer de quién se trata, pues llama la atención los recursos destinados a la frecuencia y el papel que ocupará.
“De golpe se convertiría en uno de los grupos de radio más grandes del país, resulta necesario que el IFT presente, en el momento procedimental oportuno, mayor información respecto de dicho agente económico”, indica el IFT.
También llama la atención el origen de estos recursos, pues antes de declarar un ganador se tiene que saber con quiénes se está hablando y de dónde provienen estos recursos, indica Salvador Mejía, socio director de Asimetrics, firma especializada en detección de lavado de dinero.
“Desde el IFT se menciona que la Firma Electrónica Avanzada (FIEL) es una medida de protección para poder competir y me encantaría decirle que la FIEL no es garantía de nada, sino de que está registrado ante el SAT, pero no quién es esa persona o de dónde vienen sus recursos”, explica.
Alejandro Navarrete, titular de la unidad de espectro del IFT mencionó en conferencia de prensa que se tiene contemplado dentro de las mismas bases detectar el origen de los recursos, además de que las ofertas más altas fueron realizadas por grupos establecidos anteriormente.
“En las bases hay dos manifestaciones bajo protesta de decir verdad del origen lícito de los recursos como para la operación del sistema y si faltara se quedaría fuera del proceso”, comenta.
Pero hasta el propio Grupo Radio Centro tuvo que pujar más ante la presión de Tecnoradio y terminó ofreciendo, 86.5 millones por la estación de Cancún mientras que Tecnoradio se quedó con la frecuencia de Playa del Carmen por 55.7 millones de pesos, dos plazas muy demandadas según datos del propio Instituto.
Dónde está el negocio
En total, la licitación superó las expectativas del IFT por 42 veces y en algunos casos, se pujó hasta mil veces más el valor mínimo de referencia. Pero además del pago que debe realizar la empresa por contraprestación, hay que sumar los recursos necesarios para montar la estación, contratar personal técnico y los gastos necesarios para que la transmisión sea efectiva, como contenidos y derechos por transmisión de música, si es el caso.
“Se pagó una cantidad muy altas por frecuencias que probablemente no tengan tanto impacto nacional, sino muy local, por lo que no entendemos dónde está el negocio, una preocupación que también tienen otros actores: es demasiado dinero y podría haber recursos ilícitos”, destaca Mejía.
Muchas de las frecuencias ganadas se encuentran en zonas con poblaciones de menos de 50 mil habitantes por las que no se pueden establecer pautas publicitarias jugosas. Por ejemplo, una estación de FM en la capital Querétaro puede cobrar 445 pesos por un spot de 30 segundos de acuerdo con las tarifas vigentes en 2017. Esta cantidad se reduce si la población es menor o es una estación de AM.
De acuerdo con Mejía, el error en esta licitación y en particular con esta empresa de la que no se tiene antecedente, es el control mediático que generará en momentos previos a una elección.
“Era necesario que el instituto, además de pedir dinero, pedir un proyecto e impacto mediático que tendría en esa sociedad. Al final del día si no entendemos que a través de un medio de comunicación puede actuar a favor o en contra de un programa social, un candidato o de un empresario”, indica.
El IFT recibirá los pagos de las empresas entre abril y mayo de este año y otorgará los títulos de concesión entre el 26 y 28 de junio para operar dichas frecuencias por un periodo de 20 años.