“YouTube debe pagar lo justo a la industria discográfica y debe pagar por las licencias como otras plataformas”, aseguró en entrevista Gilda González, directora de la Asociación Mexicana de Productores de Fonogramas y Videogramas (Amprofon).
Según el Reporte del Consumidor de Música 2016, realizado por la Federación Internacional de la Industria Discográfica, YouTube es el servicio de música más utilizado por la gente: 82% de todos los visitantes lo usa para escuchar música.
“YouTube no tiene licencias nuestras ni de los artistas (…) Están en una zona gris y por eso ellos deciden cómo te pagan o cuánto te pagan y demás. Dicen que si te ayudan a la remoción de contenidos, pues ya. Y no, si tu servicio preponderantemente es música como ya está comprobado, necesitas una licencia”, agregó.
La investigación pone en relieve la dominante posición de su servicio de música, así como el hecho que el sitio es usado por consumidores ante todo, para acceder a la música que conocen, on demand.
“Todavía YouTube puede alejarse sin remunerar equitativamente a artistas, productores, ocultándose en las leyes del puerto seguro que nunca fueron diseñadas para servicios que activamente se dedican a la música y la hacen disponible para que la vasta mayoría de sus usuarios la disfruten”, afirmó Frances Moore, directora ejecutiva de la Federación Internacional de la Industria Discográfica.
Recientemente YouTube se acercó a los compositores y logró negociar un pago con ellos; sin embargo, con la industria no ha sucedido.
“Además, YouTube tiene la obligación de que no se difunda la piratería y de poner algún candado pero no lo hace. Ahora, lo que hace la gente es convertir una canción y la bajan a su computadora sin pagar los derechos. De hecho, hay un sitio que se llama YouTubemp3.org y la gente cree que es legal y de la plataforma, y el problema es que YouTube no ha puesto una disputa para bloquearlo y eso nos hace un daño brutal”, señaló la entrevistada.
La batalla entre YouTube y la industria es mundial y se avivó recientemente con un desplegado firmado por más de 120 artistas como U2, Paul McCartney y Taylor Swift, exigiendo un pago justo y una reforma de la Digital Millennium Copyright Act, ley que regula el contenido online.
“Si Spotify o iTunes pagan licencias justas, YouTube también tiene que hacerlo porque la gente usa la plataforma para escuchar música”, explicó González.
Música con licencia
Alrededor de 70% de las ventas de música ya son digitales. La industria discográfica comienza a recuperarse. Hoy, las ventas de música en México registran un aumento de 20% después de algunos años difíciles; el consumidor volvió a pagar por la música.
“Los chavos entre los 20 y los 30 eran nuestra preocupación, pero ellos ya están reconociendo que el pago de la música es importante”, dijo la directora de la Amprofon.
Según el reporte, la gente joven está altamente comprometida con la música, con el 82% de jóvenes entre los 13-15 años de edad escuchando música con licencia y dispuestos a pagar por la música.
En México, la industria discográfica reportó ingresos en el 2015 por 2,970, y para el 2016 estiman un crecimiento importante gracias al boom de la música en streaming.
“Alrededor de 70% de las ventas ya lo representa la parte digital. Y lo que vemos es que la gente ya está cambiándose de la parte free a pagar por un servicio de streaming premium y esas son buenas noticias para la industria”, finalizó Gilda González, directora de la Asociación Mexicana de Productores de Fonogramas y Videogramas.
Consumo digital
- El pago de servicios de audio streaming está creciendo en popularidad, especialmente entre los menores de 25 años. Un tercio de 16-24 años de edad ahora pagan por un servicio de audio streaming.
- Youtube es el servicio de música más utilizado: 82 % de todos los visitantes de YouTube lo usa para música. Más gente usa este sitio para consumir música; que ya han descubierto.
- Las infracciones por derechos de autor sigue siendo un importante problema: Más de un tercio (35%) de los usuarios de internet acceden a contenidos de música sin licencia. La infracción está cambiando, con la mitad (49%) de 16-24 años de edad usando los servicios de convertidores para descargar música.