Con la llegada de la eSIM, que se espera empiece a operar el próximo año, la asociación que agrupa a operadores móviles y a fabricantes de teléfonos espera revolucionar el sector de telecomunicaciones.
Expertos en la materia, revelan que la eSIM ya no requerirá la inserción de una SIM física en los teléfonos móviles, tabletas, ordenadores portátiles o en cualquier otro dispositivo móvil con conectividad a las redes de telefonía, algo especialmente útil en el panorama del Internet de las Cosas (IoT), por su sigla en inglés.
Permitirán acceder a las bondades de Internet móvil 4G y 5G desde otros dispositivos ajenos a los móviles como los weareables, como pulseras, relojes, collares, sensores inteligentes y hasta vehículos que ya no requerirán conectarse a través de Wi Fi y si requieran un modo más dinámico para conectarse a Internet de manera autónoma.
Una de las ventajas más significativas que podría traer consigo es el despegue del IoT, ya que eliminando barreras físicas sería más fácil que los dispositivos se conectaran unos con otros para facilitar a los usuarios el control de todos sus electrodomésticos, e incluso de su casa, con la domótica (disciplina que dispone de aplicaciones electrónicas o informáticas con objeto de mejorar las condiciones de habitabilidad).
Con el auge del Internet de las Cosas, los dispositivos M2M, que se refiere al intercambio de información o comunicación en forma de datos entre dos máquinas remotas, empezaron a necesitar de un nuevo tipo de SIM para tener un correcto funcionamiento. Las SIM nuevas se convertirán en una parte fundamental de los dispositivos y podrán aplicarse en infinidad de dispositivos de consumo.
De hecho, espectro en la materia estiman que en el futuro estarán presentes en hasta mil millones de objetos.
Otro de los beneficios que ofrecería esta tecnología en el futuro está la posibilidad de simplificar y agilizar los trámites burocráticos a la hora de cambiar de operador móvil, sin necesidad de una nueva tarjeta física.
¿Qué son?
Las tarjetas SIM comenzarán a desaparecer en 2017, sustituidas por las nuevas eSIM, tarjetas SIM virtuales que prometen un diferente mundo de conectividad y facilidad de uso para los usuarios. Algunos modelos de iPad Air ya usan su propia versión de eSIM.
Los primeros smartphones con soporte para el nuevo estándar, que acaba de aprobarse, llegarán a finales de año, una vez en el mercado, se espera que las operadoras comiencen a dar servicio el mes que viene en los wearables.
Una revolución que supone el fin de las tarjetas SIM individualizadas para cada usuario y cada operadora.
Histórica innovación
La primera tarjeta SIM (Subscriber Identity Module o Módulo de Identificación del Suscriptor) fue desarrollada por la empresa alemana Giesecke & Devrient, que la vendió a la operadora finlandesa Radionlinja. Comenzaron a utilizarse en 1991.
Se trata de un chip que actúa como una especie de DNI o documento de identidad que contiene el número de teléfono, la operadora y los servicios contratados. Una vez insertada en el smartphone, el usuario puede almacenar en ella algunos datos, como los números de teléfono e información de sus contactos.
COMO UNA MÁQUINA DE COCA-COLA SE CONVIRTIÓ EN LA PRIMERA FAMOSA IoT
A principios de los años 80 a una máquina de bebidas en la Universidad Carnegie Mellon, en Pennsylvania, Estados Unidos, programadores le instalaron micro-interruptores y escribieron un programa de servidor que podía llevar la cuenta de las botellas e informaba si estaban frías o no.
Lo notable es que la máquina estaba conectada a internet, es decir, que no sólo con las computadoras de la escuela se podía acceder a esta información, sino desde cualquier lugar del mundo en donde hubiera una computadora conectada a la Red.
Aunque sólo para los estudiantes este invento tenía sentido, ya que no tenían que caminar hasta la máquina sólo para cerciorarse que estaba vacía o que no había refresco frío. Para las personas fuera de la escuela no era tan útil. Esto fue una interesante experiencia de lo que nos deparaba el futuro.
EL COCHE CONECTADO
Con una tarjeta eSIM integrada al automóvil, el sistema de navegación no sólo encuentra la ruta menos congestionada, también sabe qué plazas de estacionamiento son gratuitas. El coche puede controlar su propia salud, diagnosticar problemas y comunicarse con el concesionario si desea reservar para un servicio o reparar directamente, o, en caso de avería, pedir ayuda de forma automática.
INTELIGENCIA EN TODAS PARTES
La calle estará conectada también. La parada de autobús contará con una pantalla digital que informará de cuándo llegará el próximo autobús, y también detecta la edad y el sexo de los transeúntes, para mostrar publicidad adecuada.
Los semáforos serán parte de un sistema de gestión inteligente del tráfico: detectarán los volúmenes de tráfico y se adaptarán sus horarios en tiempo real para mantener la congestión al mínimo