vía Expansión.
En 2019, la compañía española devolvió al Estado las bandas de espectro que tenía licitadas, lo que implicó que dejaran de ingresar a las arcas del gobierno millones de pesos en pago de derechos.
La política de costos por el uso y derecho del espectro radioeléctrico en México, que ha sido calificada de ‘costosa’ por los operadores, ya cobró factura al erario. La renuncia y devolución de Telefónica de las bandas de espectro que tenía licitadas para ofertar sus servicios de conectividad ha traído consigo no sólo una disminución de espectro en el país, sino también importantes pérdidas en términos de recaudación.
En 2019, el operador de telecomunicaciones de origen español se convirtió en la primera empresa en devolver al Estado las bandas de espectro, y en su lugar optó por un modelo de compartición de infraestructura con AT&T y Altán Redes para continuar con su operación. Sin embargo, esto implicó que dejaran de ingresar a las arcas del gobierno 1,100 millones de pesos en pagos de derechos, de acuerdo con datos de la consultora The Ciu.
“Entre 2019 y 2020 el operador pasó de pagar 3,300 millones de pesos a 2,500 millones de pesos, mientras que en 2021 erogó 2,200 millones de pesos. La recuperación completa de licencias por parte del Estado durante 2022 resultará en un acumulado de mermas para la autoridad fiscal, como consecuencia del régimen oneroso por el uso del espectro”, aseguró Ernesto Piedras, director general de la consultora The Ciu.
Los operadores de telecomunicaciones en México como Telcel y AT&T pagan hasta 89% más del costo total de las bandas y el derecho del espectro radioeléctrico, mientras otras naciones como Alemania, Italia, Grecia, Países Bajos y otros de Europa Continental (como Suiza, Suecia, Austria y Dinamarca) sólo solventan el 5% del costo total para acceder a las bandas, de acuerdo con The Ciu.
Esta situación se traduce en que las compañías de telecomunicaciones tengan que desembolsar entre 22% y 30% de sus ingresos anuales para costear las bandas de espectro, un insumo que es la espina dorsal de los operadores para dar servicios de conectividad y aumentar su presencia en el país.
De acuerdo con las cuotas de la Ley Federal de Derechos 2021, el pago por los derechos del uso de la banda 600 MHz es de 25,143 millones de pesos, mientras que para la banda de 800 MHz tiene un costo de 73,967 millones de pesos.
Además, según datos del IFT y de la Ley Federal de Derechos 2021, se estima que el año pasado América Móvil destinó 8,606 millones de pesos por pago de derechos de espectro, mientras que AT&T y Telefónica de México erogaron 7,457 y 2,226 millones de pesos, respectivamente.
5G en riesgo por alto costo del espectro
Ernesto Piedras considera que si el gobierno continúa con esta política de recaudación del espectro radioeléctrico, el 5G correrá el riesgo de aplazar su desarrollo en el país, ya que la quinta tecnología en redes requiere de nuevas bandas de espectro, así como más infraestructura como radiobases y fibra óptica.
“Se debe buscar satisfacer el principio de costo-eficiencia y la generación de una política fiscal para el desarrollo de 5G, para así maximizar los incentivos al ejercicio de recursos en infraestructura que se encuentre en equilibrio con la captación fiscal en el corto plazo y, consecuentemente, potenciar ambos rubros en el mediano y largo plazos”, explicó el directivo de The Ciu.
Este año, el IFT planea lanzar la licitación de bandas de espectro que son idóneas para el 5G, como la 600 MHz, banda L y 3.5 MHz; sin embargo, corre el riesgo de que la convocatoria quede desierta como la del IFT-10 por el alto costo que representan.
Telcel y AT&T son los operadores en el país que ya iniciaron el desarrollo del 5G. Hoy Telcel ya cuenta con 3,000 radiobases para habilitar la quinta generación de redes, así como la mayor cantidad de bandas idóneas para esta tecnología, mientras que AT&T inició pruebas 5G en la Ciudad de México.
Se prevé que la quinta tecnología permita el desarrollo de industrias como la automotriz para vehículos autónomos, mientras que en salud permitirá realizar operaciones a distancias, así como monitorear a pacientes a través de dispositivos conectados, en tanto que en educación se podrán generar aplicaciones que ayuden a tener más experiencias.