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La 5G, ni dañina ni radioactiva, pero sí una ventaja

2021.04.19

Vía Forbes

La tecnología móvil 5G está rodeada de mitos propagados rápidamente en un mundo interconectado. Esto despierta muchas preocupaciones en cuanto a riesgos para la salud sin un fundamento real, acreditado científicamente.

Ante un mundo fluctuante en conductas debido a la pandemia, la red 5G tiene el potencial de mejorar nuestras vidas al continuar de manera más fluida con nuestras actividades en una nueva normalidad virtualizada. Por ello, y desde nuestra experiencia[1], hacemos una pausa para reflexionar acerca de los mitos alrededor de ella:

Radiación no significa “radioactivo”

De entre los dos supuestos peligros que más han captado la atención como resultado de la implementación de las redes inalámbricas 5G, se encuentran los relacionados con la radiación asociada a la tecnología. El primero de ellos es que 5G provoca cáncer; el segundo, que debilita el sistema inmune, lo que permite la propagación del Covid-19. Lo cierto es que no existe ninguna relación entre el aumento de infecciones del Covid-19 y el despliegue de redes 5G, como tampoco con el desarrollo de cualquier tipo de cáncer.

El origen de esta intranquilidad radica en la terminología. Y es que “radiación” se relaciona a menudo con la radioactividad, lo cual no necesariamente siempre es así. Esto es, la radiación no es propiamente radioactiva. De hecho, las celdas y teléfonos 5G, así como los rangos de frecuencia en las que se utilizan, operan dentro de parámetros seguros que no impactan el sistema inmune ni alteran la composición celular.

En general, las redes de telefonía móvil son una variación de las señales de radio convencionales. Las ondas de radio son al final del día un tipo de radiación, pero inofensiva. Todas las generaciones de telefonía móvil, incluyendo 5G, utilizan el mismo principio.

La diferencia con 5G es que muchos de los mitos alrededor de sus peligros se han visto impulsados por la capacidad de compartir todo tipo de información a través de redes sociales. Lo cierto es que, como usuarios de estos medios, tenemos la alternativa también de conocer otras perspectivas sobre esta tecnología.

¿Por qué la 5G es más segura para la salud?

En la otra cara de la moneda, tenemos que la tecnología 5G es probablemente mucho más segura para la salud que generaciones anteriores de tecnología móvil. Por ejemplo, para reducir los costos operativos, 5G se diseñó para utilizar menos energía que sus predecesores. Esto se logra con una nueva arquitectura de radio avanzada que se utiliza en el estándar 5G, y en el que las redes ayudan a los dispositivos a reducir los niveles de transmisión de energía. Asimismo, las estaciones base 5G pueden entrar en el modo de suspensión cuando no están activas.

El virus y la 5G

Respecto a que 5G propicie la propagación del Covid-19, se trata de un virus que se propaga a través de gotas diminutas que los humanos expelemos al respirar, no viaja precisamente por las ondas de radio. También es falso que la radiación que 5G emite debilite el sistema inmune de la gente.

Según un reciente informe de la GSMA (Global System for Mobile Communications), países como Brasil y Uruguay han lanzado el servicio de la 5G en 2020 y en este año se estima que llegue a Brasil, Colombia y la República Dominicana[2]. CIRT, por su parte y con base en un estudio reciente de una firma privada, calcula que hasta 2024 podría darse la instalación y adopción total de 5G en México[3].

Lo cierto es que el sector privado y los organismos gubernamentales, como el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT), coinciden en que con la llegada de la red 5G a México se acelerará la transformación digital de las empresas, e incluso podría atraer nuevas inversiones[4].

Por ahora, los principales jugadores del ecosistema como los operadores, fabricantes de dispositivos, reguladores de la industria de las telecomunicaciones, organismos gubernamentales, entre otros, podrían colaborar para contrarrestar la desinformación alrededor de la tecnología 5G.

Las campañas de información necesitan girar en torno a por qué las redes 5G son seguras y enfocarse más en los beneficios, como la velocidad exponencial para utilizar aplicaciones móviles, navegar por Internet o utilizar mapas, e incluso conducir de manera más sencilla y segura.

A medida que los usuarios perciban de primera mano sus beneficios, las inquietudes y los mitos irán desapareciendo. Por ahora, la educación consistente, amplia y efectiva es el recurso más efectivo.

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