2021.07.28
Vía El Heraldo de México
Durante la pandemia, 5.2 millones de alumnos abandonaron sus estudios, por falta de acceso al internet.
Internet se ha convertido en una fuente infinita de conocimiento, donde, además de resolver cualquier duda cotidiana, se puede consultar contenido científico y educativo de forma gratuita, como bibliotecas virtuales o videos explicativos.
No obstante, mientras que algunos jóvenes, como Julián Cantú, fundador de Eva Center, argumentan que la web fue una gran herramienta para la creación y difusión de sus productos –como las cabinas inteligentes que usan energía térmica para la detección de cáncer de mama–, otros, como Ernesto Cabello, de 18 años, ven una gran barrera de aprendizaje.
“A mí y a mis compañeros no nos sirve de mucho que todo el conocimiento del mundo esté en internet, porque aquí no tenemos buena señal, nos faltan computadoras y ahora que casi todo es a distancia. Pues, sí, nos cuesta aprender”, detalló el joven originario de Tangancícuaro, Michoacán.
Hasta 2020, el Inegi contabilizó un total de 34 millones de personas en México sin acceso a internet y reveló que 44.3 por ciento de los hogares no tiene computadora, lo que contribuye al rezago educativo, y que se amplió a raíz de la pandemia.
A nivel nacional, la tasa de crecimiento en la disponibilidad de computadoras en la vivienda fue de 2.7 por ciento, de 2019 a 2020. Hidalgo es de las entidades con mejor desempeño, con 4.6 por ciento; seguido de Guanajuato, con 4.3, y Yucatán, con 4.2.
Dicha cifra no cubrió la necesidad de los estudiantes, lo que llevó a más de 5.2 millones de alumnos a no continuar con sus estudios.
Gonzalo Rojón, vicepresidente de Investigación de la Asociación de Internet MX, indicó que, si bien la red nos ofrece una solución para casi todo, hay una grave problemática en materia de desigualdad.
“No todas las personas estamos conectadas de la misma manera y esto no permite tener el mismo desarrollo de quienes están hiperconectadas”, afirmó.
Señaló que si bien la pandemia aceleró el uso de redes digitales, también aumentó la brecha entre grandes y pequeñas empresas, por lo que urgió a las dependencias gubernamentales a promover una mejor calidad en las telecomunicaciones, que aseguraría un buen futuro para los jóvenes.