Mauricio Flores | La Razón | 27 de noviembre 2015
Es típico del senador Javier Corral atacar un día sí y otro también a las televisoras; sus flamígeras sentencias y viscerales opiniones contra las televisoras son parte del folklor político… pero otra cosa es inventar cuentos, como cuando aseguró que se quiere aplazar el apagón analógico para que se le condone “una millonaria multa de 300 a 400 millones de pesos al dupolio televisivo”.
El cuento fue tan monumental, que la CIRT, que encabeza Edgar Pereda, envió una clarificadora carta —suscrita por Miguel Orozco que dirige el organismo— a Javier Corral y Zoé Robledo, presidentes de las comisiones de comunicaciones y de radio y televisión del Senado, rechazando haya alguna propuesta de modificar la ley de telecomunicaciones. Lo que existe (y oculta Corral) es una estrategia que se trabaja en conjunto con el IFT, que encabeza Gabriel Contreras, para que los medios públicos, todos ellos bajo el paraguas del Sistema Público de Radiodifusión del Estado Mexicano, que dirige Armando Carrillo, se digitalicen.
“Las estaciones de televisión afiliadas a la CIRT ya se han digitalizado. Lo que se discute es una iniciativa para que exclusivamente los Medios (TV) de uso público y social tengan un período de gracia para hacer su transición hacia TV digital. Ninguna extensión al apagón, ni ningún plazo adicional para las estaciones de uso comercial o privado”, dice la carta.
¿De dónde le sale la “creatividad” al senador Corral? Puede ser que de un conflicto personal y que lo pone en conflicto de interés en los temas de radiodifusión: tiene una deuda de 2.7 millones de pesos desde 2005 con Televisa, y que le valió que le fuera embargado —y luego rematado— un terrenito en su natal Chihuahua.