Adriana Labardini asumió, a partir de ayer, la presidencia del Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) en sustitución de Gabriel Contreras, quien no pudo ser ratificado en su cargo antes del 10 de septiembre porque no hay aún presidente de la Comisión de Telecomunicaciones y por la división del PAN en el Senado, ya que para elegir el presidente del IFT, se requiere de una mayoría de dos terceras partes de senadores.
El tiempo en que Labardini permanecerá al frente del IFT dependerá de la rapidez con la cual se llegue a un acuerdo en el Senado. Como ya le hemos informado, el PRI en principio apoya la ratificación de Contreras, pero requiere juntar la mayoría calificada y el problema es que los panistas afines a su dirigente, Ricardo Anaya, no quieren hoy apoyar al PRI en nada, lo que abre la puerta para los otros dos comisionados que sí quieren contender: María Elena Estavillo y Adolfo Cuevas.
El periodo de Labardini, a quien ayer le tocó encabezar el “festejo” de los primeros cuatro años de la Reforma de Telecomunicaciones, termina en febrero próximo, por lo que necesariamente tendrá que haber acuerdo en el Congreso en este periodo ordinario y se afirma que en menos de un mes saldrá ya el humo blanco.
Aunque en principio cinco de los siete comisionados mandaron al Senado una carta diciendo que sí querían contender por la presidencia del IFT, Mario Fromow y Arturo Robles señalaron que sólo estarían interesados si Contreras no fuera ratificado, lo que los deja fuera de la pasarela que, a petición de Morena, se realizará en el Senado y a la que sólo acudirán Cuevas, Estavillo y el propio Contreras.
La paradoja es que Labardini dijo desde un principio que no le interesaba presidir el IFT, precisamente porque su periodo termina en febrero, pero fue nombrada por ser la comisionada de mayor edad, y el otro comisionado, Javier Juárez, se deslindó desde un principio en apoyo a Contreras.
APOYOS FISCALES A DAMNIFICADOS
Con un saldo de 96 fallecidos, millón y medio de damnificados y pérdidas multimillonarias en más de 140 municipios de Chiapas y Oaxaca, tras el sismo de 8.2 grados, la Secretaría de Hacienda publicó ayer en el Diario Oficial de la Federación un paquete de nueve medidas fiscales que buscan mitigar los impactos en la economía de estas dos entidades, que fueron las más afectadas.
Entre las medidas están eximir a los afectados de la obligación de pagos provisionales del ISR, IVA, IEPS y las cuotas al IMSS e Infonavit de agosto a diciembre.
Otro importante estímulo es permitir la deducción inmediata de las inversiones en bienes nuevos de activo fijo que se realicen entre el 7 de septiembre y el 31 de marzo de 2018 que, desde luego, sólo aplica para las zonas afectadas, porque la SHCP se ha negado en forma tajante a eliminar los topes que existen en la deducción inmediata de inversiones, como ha pedido hasta el cansancio el CCE.
BBVA BANCOMER, POSITIVO IMPACTO INICIAL SI TERMINA TLCAN
No todos están asustados ante la posibilidad de que no se llegue a un acuerdo positivo en las renegociaciones del TLCAN. Un análisis de BBVA Bancomer sostiene que el impacto inicial en el PIB de México podría incluso ser positivo porque, aún si el presdiente de Estados Unidos, Donald Trump, denunciara al TLCAN, pasarían seis meses y las exportaciones mexicanas se verían beneficiadas porque sí se anticipa que el peso volvería a depreciarse a niveles de 19 pesos.
Reconoce que la salida del TLCAN no es un escenario deseable, pero resalta las fortalezas de México para enfrentar este choque porque contamos con industrias de competitividad global en varios sectores manufactureros.
Descarta también un impacto negativo en la inflación, porque la migración de tarifas hacia reglas de la OMC, sería –dice BBVA Bancomer– relativamente menor de 0.2% a 0.3 por ciento.
MALOS RESULTADOS
EN PRODUCCIÓN INDUSTRIAL
Donde las cifras no son tan positivas es en los resultados de la producción industrial al cierre de agosto, que retrocedió 1% en relación a junio, que es una caída menor a la esperada por el mercado. Y el indicador más negativo es en el sector de la construcción, con una contracción de 2.1%, aunque la reconstrucción de la viviendas en las zonas dañadas en Oaxaca y Chiapas debería traducirse en mejores números en el sector.