vía El Economista.
¿Qué tan importante es la competencia y que exista un órgano regulador que la procure?
La respuesta numérica, sin argumentos retóricos o ideológicos, es contundente. A partir de la modificación a la Ley, en el año 2013, que dio origen al Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) y hasta este año 2022, el Índice de Precios de Comunicaciones, ha bajado 28%.
En contraste, en ese mismo periodo se registró una inflación del 48%. En decir, a pesar del mayor aumento generalizado de los precios al consumidor, los precios de los servicios de las telecomunicaciones han registrado un notable descenso.
La competencia y el trabajo del órgano regulatorio sectorial, explican el diferencial.
Esa es la importancia de la competencia y de la operación de un órgano regulador. Lo mismo puede decirse del órgano regulador de la competencia económica, la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece).
Los dos órganos sectoriales, vía la competencia, han logrado no sólo el beneficio de mejores precios y tarifas para los consumidores, sino también importantes ingresos para el gobierno mexicano por las sanciones que aplican a los regulados.
Sin embargo, el IFT y la Cofece, tienen la animadversión presidencial. El IFT y la Cofece tienen incompletos sus cuadros de comisionados y en consecuencia, están limitados en sus funciones.
Ambos son órganos reguladores autónomos. Y los dos están en la mira del Presidente Andrés Manuel López Obrador, quién ha reconocido que no los desaparece porque no le alcanza el tiempo de su mandato. Sin embargo, el Jefe del Ejecutivo, no ha designado a los comisionados respectivos para relevar a aquellos que cumplieron sus periodos. En consecuencia tanto el IFT como la Cofece están operando con el mínimo de comisionados. La Cofece presentó en diciembre pasado una controversia constitucional y el IFT presentó la suya en días pasados.
La Suprema Corte de Justicia de la Nación tendrá que resolver. Sin embargo, todo indica que no lo hará pronto. Para el caso de Cofece, ya pasó más de medio año y no se ha movido nada.
Es probable que ocurra lo mismo para el caso del IFT. Estos dos órganos reguladores son parte de la batería de órganos autónomos que fueron creados con el propósito de que la supervisión, vigilancia y sanción de las empresas reguladas no estuviera sujeta a las decisiones discrecionales de funcionarios gubernamentales.
Por lo pronto tanto la Cofece como el IFT han buscado evitar caer en la parálisis y han hecho lo posible para adecuarse a la circunstancia. En el caso del IFT en febrero pasado modificó su estatuto orgánico para reducir el quorum y que pueda sesionar con 4 comisionados.
Sin embargo, hay temas en los que no puede hacer. Por ejemplo no puede nombrar o remover al Titular de la Autoridad Investigadora; no puede definir insumos esenciales, barreras a la competencia, y emitir lineamientos para cuestiones de competencia.
Con todo y todo, Javier Juárez, presidente interino del Instituto Federal de Telecomunicaciones asegura que ése órgano no se ha paralizado.
En días pasados concluyó la licitación IFT 8, con la que se entregaron 103 nuevas concesiones de radio en todo el país que estarán prestando servicios en favor de las audiencias.
Ha otorgado más de 280 concesiones de telecomunicaciones para el servicio de acceso a internet.
Esto va a implicar que se lleve servicio a más de 30 localidades que fueron definidas también por Ejecutivo Federal como prioritarias para llevar servicios de telecomunicaciones.
El IFT no está paralizado, asegura el presidente del IFT.
Atisbos
Respecto a la concesión que tiene la CFE para ofrecer servicios de telecomunicaciones, el IFT apunta que ésta se entregó desde el año 2019.
No tiene fines de lucro y puede prestar servicios en aquellas localidades donde no hay conectividad. A nivel nacional podrían prestar servicio de Internet gratuito a través de los sitios públicos.
La CFE tiene entre las condiciones de su título de concesión incluido el concepto de neutralidad a la competencia, ¿qué quiere decir? Que no puede haber distorsiones al proceso de competencia en el mercado como consecuencia de la propiedad pública.
En cuanto a Altán Redes el IFT no ha recibido hasta ahora ninguna solicitud por parte del consejo de administración de la empresa para que ofrezca servicios de última milla.