Llevar a buen puerto la licitación e implementación de la red compartida será un éxito a nivel internacional que cambiará totalmente el esquema de las telecomunicaciones, aseguró Mario Fromow, comisionado del Instituto Federal de Telecomunicaciones.
“Si esto (la licitación de la red compartida) es un éxito a nivel internacional, va a cambiar totalmente el esquema de las telecomunicaciones a nivel mundial; por eso hay muchos opositores, porque hay cambio total de paradigma, es un proyecto interesante”, dijo.
Sin embargo, Gerardo Soria, presidente del Instituto del Derecho de las Telecomunicaciones (Idet) debatió lo dicho por el comisionado, incluso comentó: “seguramente Alemania nos va a admirar; somos tan inteligentes que a ninguno de ellos (países europeos) se les ocurrió un proyecto de esta magnitud”.
El especialista cuestionó la cobertura prevista que ofrecerá la red compartida. Explicó que al día de hoy, Telefónica, Telcel y AT&T ya tienen cobertura en 85% del país; “no se supone que la red compartida está pensada en las zonas rurales o alejadas, seguramente terminará ofreciendo el servicio en zonas como Polanco, donde les resulte rentable a su negocio”.
A ello se sumó Javier Lozano, presidente de la Comisión de Comunicaciones y Transportes en el Senado, que preguntó “¿quién se va a subir esta red?, ¿cuál será el incentivo cuando ya las empresas tienen espectro? Esto fue un error que se cometió en la euforia del Pacto por México; todas las empresas querían que se licitaran estas frecuencias”.
Y agregó: “Teniendo un espectro tan valioso como la banda de 700Mhz, crear un ente privado va en contra de las reformas estructurales; no era la idea de crear una red tipo Telmex”.
Ernesto Piedras, director de The Competitive Intelligence Unit, comentó que, en efecto, la red compartida “no tiene precedente ni garantía, enfrenta condiciones económicas complicadas y ni qué hablar del Brexit. No hay modelo de negocio, ni modelo internacional; el mercado ha mostrado mejores capacidades de avanzar; está en la Constitución, sí, pero en la Constitución se puede mejorar calidad y precios”, explicó.
“Por qué reservarlo, dijo, a un solo operador potencial (los operadores móviles virtuales); es sólo un esquema figurado, no se conoce modelo de negocios si es que existe; la respuesta de la autoridad es que son los OMV que ocupan hasta 0.6% de la líneas en el mercado, es decir, se está reservando un recurso tan valioso para un operador que prácticamente no existe”.
Fromow, del IFT, dijo que es natural que haya un contraste de opiniones, “la red es un mandato constitucional; que pudiera haber habido otras formas de utilizar este espectro, sí, otras soluciones más eficientes, pero hay un mandato constitucional y lo que tenemos que hacer es cumplir al pie de la letra lo que dice ahí”.
Eduardo Castañón, presidente de la Comisión de Especialidad de Ingeniería en Comunicaciones y Electrónica, manifestó que la red compartida justifica su implementación con el objetivo de coadyuvar con lo establecido en la reforma, que indica que al menos 70% de hogares y 85% de pymes deberán contar con acceso a velocidades equiparables a los países de la OCDE.
No obstante, “este mandato está aún lejano de cumplirse, la penetración está por debajo de 40%, y a pesar de que la banda ancha móvil superó la banda ancha fija y desde el año pasado los datos superan el uso de la voz y los datos, la tecnología de 4G apenas supera 10% de usuarios celulares”.
Los especialistas también coincidieron en que la red compartida presenta un retraso, debido a que debió iniciar su despliegue en el 2014; sin embargo, Mario Fromow negó dicho retraso y dijo que desde esa fecha se iniciaron las pruebas de tecnología.