El miércoles de noche, en votación de cinco contra uno (el de Adolfo Cuevas), el Instituto Federal de Telecomunicaciones dio por legal el servicio de Uno TV, pese a que el título de concesión de Telmex —el dueño de ese servicio— que data de la época de Carlos Salinas, le prohíbe expresamente transmitir cualquier tipo de audio o video dado el dominio que podría adquirir sobre la radiodifusión y telecomunicaciones.
Con ello, los comisionados Gabriel Contreras, Adriana Labardini, María Elena Estavillo, Ernesto Estrada y Mario Fromow, allanaron el camino al cambio de título de concesión al operador preponderante, sin que haya cumplido las condiciones establecidas en la Reforma Constitucional (perder la condición de preponderante) para permitírsele ofertar televisión.
Además de representar un serio revés para la reforma que le dio origen al IFT, para una de las reformas clave de Enrique Peña, el voto mayoritario de los comisionados abrió la llave para una lluvia de amparos y litigios como no los tuvo ni siquiera la extinta Cofetel. Vaya, no sería extraño que operadores del tamaño de AT&T, que lleva Thaddeus Arroyo, o Telefónica, ahora a cargo de Carlos Morales, recurran a tribunales —y en una de esas a la Basílica de Guadalupe— para combatir una decisión que rompe la frágil competencia en la industria. Veremos.
Marianita quiere agüita. Embelesados por el discurso “anticorrupción” que arrojó buenos dividendos electorales a Ricardo Anaya, varios los panistas se montan a esa narrativa con miras al 2018, pero sin saber de que hablan, como las senadoras Mariana Gómez del Campo y Silvia Garza. Ellas inculpan a Conagua, que dirige Roberto Ramírez, de asignar contratos directos por 63.5 millones de pesos a la Asociación Civil de Empresas de Agua y Saneamiento de México A.C. desde los tiempos de David Korenfeld, y a quién señalan de ser presidente consultivo de ese entidad. Tal vez, las legisladoras deberían saber que dicha asociación agrupa a todos los organismos públicos de agua potable de orden municipal (de ahí que no se haya hecho licitación pública) y que atienden a 90 millones de mexicanos… o de perdis consultar con Luege Tamargo para no quemarse.
Venegas bajo lupa. Por cierto, que el empresario queretano Sergio Venegas Alarcón, quien tuvo buena racha durante el gobierno de José Calzada pero que ya no le pintan tan bien las cosas con Francisco Domínguez, está bajo la lupa judicial en diversas actas circunstanciadas ante el ministerio público local por presunto hostigamiento a otros empresarios a través de algunos de los medios que posee, al parecer con objetivos pecuniarios o revanchistas. Tal situación es parte de la charla entre empresarios y políticos de Querétaro.
Alas para Alas. Que ya reiniciaron las negociaciones entre Aeropuertos y Terrenos de José Ordoñez y Aeroméxico, al mando de Javier Arrigunaga, para el control al 100% de la escuela de aviación más importante de América Latina, Alas de América. ¿Volará? Ya le diré.
