Integrantes del colectivo estudiantil y comunitario Radio Zapote denunciaron que el pasado jueves 18 de agosto funcionarios del Instituto Federal de Telecomunicación (Ifetel) “decomisaron” un transmisor de frecuencia modulada de baja potencia, una antena circular de doble polarización y línea de transmisión.
Sin mencionar el domicilio, señalaron que “los integrantes del Ifetel entraron al lugar donde se encontraba el equipo y amenazaron con quitarle su casa al compañero que lo resguardaba”. Únicamente entregaron un documento donde mencionan que la inspección es en contra de la frecuencia 102.1 FM (que utiliza Radio Zapote desde hace quince años)”.
Ángel Adrián, integrante del colectivo señaló que la agresión forma parte de una serie de acciones de hostigamiento a su labor informativa y periodística que han ocurrido durante este año, tanto en las instalaciones donde están sus cabinas en la Escuela Nacional de Antropología e Historia (ENAH), así como fuera de los estudios de Radio Zapote.
“En noviembre de 2015 durante las elecciones para nombrar la nueva dirección de la ENAH, la actual directora, Julieta Valle, empezó a amenazarnos con el desalojo, lanzando una serie de acusaciones inverosímiles contra el espacio de radio comunitaria.
“En enero de ese año fue despedido de manera arbitraria Arturo Camas por pertenecer y participar en el equipo de radio Zapote. La madrugada del 17 de junio de 2016, el acceso a nuestro sitio www.radiozapote.org fue vulnerado y removido del servidor. Se perdió parte del archivo histórico, nuestro trabajo en Ayotzinapa, Cherán, con los yaquis y muchas coberturas previas a 2012.”
Agregó que el 22 de agosto alrededor del mediodía un cerrajero fue descubierto forzando la puerta principal del espacio de Radio Zapote y el café Rizoma que se ubican en el segundo piso del edificio principal de la ENAH.
Radio Zapoteca es un espacio comunitario, estudiantil y popular que tiene su origen en el 2001, surgió durante la marcha “Del Color de la Tierra”; la visita y hospedaje de la comandancia del Ejército Zapatista de Liberación Nacional. En 2002 integrantes del colectivo lograron recuperar un laboratorio que funcionaba como bodega el cual fue acondicionado como el espacio y cabina de la radiodifusora.
Por su parte Irina Vázquez de la Asociación Mexicana de Radios Comunitarias Capítulo México, condeno el ataque y la agresión al colectivo y lamentó que las autoridades no reconozcan el trabajo ni la profesión de los periodistas y comunicadores de estos espacios alternativos y por el contrario, añadió “los discrimina y los hace invisibles”.