2022.01.19
Vía El Economista
HNS solicitó un año de gracia al IFT para cumplir con sus obligaciones escritas en título de concesión, después de que la aparición de la pandemia de coronavirus afectó las cadenas de suministros, los tiempos de tramitación de documentos y otros procesos ante las autoridades, y para tener también espacio para hacer las adecuaciones tecnológicas necesarias que le permitan explotar su red de telecomunicaciones.
La empresa HNS de México S.A. de C.V., ganadora en 2019 de un bloque nacional de espectro en la banda de los 2 Gigahercios (GHz) tras una contraprestación de 150 millones de pesos, consiguió una ampliación de tiempo para tener en operación a su red de telecomunicaciones, en el llamado segmento de los complementos terrestres de servicios satelitales.
HNS solicitó un año de gracia al Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) para cumplir con sus obligaciones escritas en título de concesión, después de que la aparición de la pandemia de coronavirus afectó las cadenas de suministros, los tiempos de tramitación de documentos y otros procesos ante las autoridades, y para tener también espacio para hacer las adecuaciones tecnológicas necesarias que le permitan explotar su red de telecomunicaciones.
“Hemos estado realizando los trabajos necesarios para el inicio de operaciones de la concesión. Con la más alta relevancia, el satélite ya está en el espacio y se encuentra trabajando correctamente. También hemos llevado a cabo el trabajo de diseño preliminar del equipo para el componente complementario terrestre y hemos iniciado las discusiones con los posibles fabricantes (…) Las cosas se movían en la dirección adecuada, pero desafortunadamente, es nuestro deseo informar que los efectos adversos temporales que ha causado la Covid-19 desde inicios del 2020, ha tenido un impacto importante sobre la gran mayoría de las actividades relacionadas con los servicios derivados de nuestra concesión de frecuencias.”, argumentó HNS al IFT.
“Algunos ejemplos de las afectaciones son la disponibilidad y desarrollo de equipo, el impacto de las restricciones a los viajes, varios negocios han reducido su actividad e incluso han cerrado y el comportamiento del mercado es irregular, entre otras (…) Por ello, acudimos para solicitar una ampliación de plazo para el cumplimiento de la obligación de inicio de operaciones. Se solicita la ampliación de un año, que equivale a la mitad del plazo previsto originalmente. Este plazo nos dará el tiempo suficiente para cumplir con nuestras obligaciones”.
La autoridad reconoció las adversidades que padecen los operadores y consintió entonces modificar la condición número diez del título de concesión de HNS, que fijaba para el 6 de diciembre del 2021 como fecha límite para que esa compañía estuviera prestando sus servicios en el país. El 6 de diciembre próximo es ahora el nuevo plazo definitivo.
En su razonamiento para autorizar la petición de HNS, el regulador IFT dijo que la ampliación del plazo de inicio de operaciones no presenta un impedimento legal y tampoco generará efectos adversos en el mercado y favorables a esta empresa por lograr un año más para planear estrategias y salir al mercado.
Tampoco “afectaría la competencia en la provisión de servicios móviles por satélite a través de la prestación del servicio complementario terrestre”, aseguró el IFT.
Las frecuencias que obtuvo HNS fueron resultado de un proceso de licitación pública identificado como la IFT-9, del año 2019.
En ese año, las empresas Omnispace México y HNS de México consiguieron hacerse, cada una, con un bloque nacional de espectro de 20 MHz para la prestación de servicios complementarios terrestres del servicio móvil por satélite. Las compañías ofertaron y pagaron por separado 150 millones de pesos por cada bloque.
HNS de México, S.A. de C.V. tiene la explotación de la banda de los 2010-2020 / 2180-2190 MHz.
Las concesiones logradas amparan a las dos empresas a desplegar servicios que permiten la transmisión de signos, señales, escritos, imágenes, voz, sonidos o información de cualquier naturaleza.
Más adelante en el tiempo se conoció también que el IFT había entregado estas banda de frecuencias a esas dos compañías privadas para explotarla en servicios comerciales, cuando no había resuelto si negar o entregar la misma banda al Gobierno de la Ciudad de México para usarlas en sus estrategias de combate a la inseguridad.
Pero tampoco la Secretaría de Seguridad Ciudadana de la Ciudad de México no hizo más seguimiento o replanteamiento a las peticiones sobre esa banda y entonces esta trama se convirtió en anécdota.