2018-12-06
Después de su reducción de precios en 2014-2016, es natural que éstos posteriormente permanezcan estables.
Durante 2017 y 2018 los precios al consumidor del servicio telefónico y del Internet han permanecido prácticamente estables. Este hecho por sí mismo constituye una buena noticia, sin embargo, un análisis cuidadoso levanta alertas y da paso a la pregunta obligada ¿los precios de los servicios de telecomunicaciones han tocado fondo?.
Recordemos que, durante 2014, 2015 y 2016, los precios al consumidor del servicio telefónico se redujeron de manera pronunciada, siendo más marcada la reducción en la telefonía móvil con caídas de 14.5, 16.8 y 15.7 por ciento, respectivamente, mientras que los cobros por larga distancia desaparecieron en enero de 2015.
Pues bien, de diciembre de 2016 a octubre de 2018 los precios de la telefonía móvil cayeron sólo 0.6 por ciento, y los precios al consumidor del servicio de Internet aumentaron 0.3 por ciento.
La tendencia de los dos últimos años sugiere que los efectos positivos que en materia de precios al consumidor generaron las modificaciones al marco legal e institucional llevadas a cabo en México en el sector de las telecomunicaciones, terminaron de absorberse hacia 2016: por lo que su evolución más reciente es reflejo del comportamiento de la economía, así como de factores coyunturales de mercado que afectan directamente a las empresas del sector, y de las adiciones y cambios regulatorios que ha venido adoptando el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT).
Podría argumentarse que después de su marcada reducción, registrada durante 2014-2016, es natural que los precios de los servicios de telecomunicaciones hayan posteriormente permanecido estables, e incluso que no hubiese sido raro observar un pequeño incremento.
Sin embargo, tal planteamiento resulta simplista si consideramos dos hechos.
En primer lugar, hasta 2013 México se mantuvo en el top ten de los países con los mayores precios de los servicios de telecomunicaciones, por lo que existía margen suficiente para la disminución pronunciada a que se ha hecho Referencia.
En segunda instancia recordemos que en las telecomunicaciones incide un acelerado desarrollo tecnológico, el cual presiona constantemente a la baja el precio de los equipos, lo que permite generar las condiciones propicias para ofrecer servicios más baratos a nosotros los consumidores.
De lo anterior surge la preocupación de que la tendencia decreciente de los precios haya alcanzado piso, y que en un futuro cercano comencemos a observar incrementos, así sean moderados.
El Instituto Federal de Telecomunicaciones debe estar atento a su evolución, y enfatizar en una política regulatoria acorde a la dinámica propia del sector que fortalezca la competencia y que permita generar las condiciones propicias para que los consumidores mexicanos continuemos beneficiándonos de precios competitivos en los servicios de telecomunicaciones como el Internet, la telefonía y la televisión restringida.