2019-02-08
Los canales deportivos de ambas cadenas tienen derechos de transmisión exclusivos, mientras que otros canales en México están impedidos de obtenerlos, recalcan especialistas.
El Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) debe ser cauteloso en el análisis de la fusión Disney-Fox en México, debido a que un “ente tan poderoso” como el que resultaría tendría la facultad no sólo de afectar la competencia en contenidos audiovisuales (principalmente deportivos), sino a los televidentes.
De concretarse la fusión, el agente económico resultante detentaría mayor poder para fijar precios en el mercado de contenidos deportivos en televisión restringida (Disney es dueña del canal ESPN y Fox, de Fox Sports), lo que podría impactar en el precio de los paquetes de televisión de paga para el consumidor final.
Salomón Padilla, vicepresidente de la Asociación de Telecomunicaciones Independiente de México (ATIM) explicó que se trata de la concentración del grupo más grande de contenidos del mundo, en México, desde hace años, existe una problemática que no ha sido regulada en cuanto a que propietarios de contenidos determinan los precios al público porque se han permitido ventas atadas, esto es, la venta de un contenido específico condicionado a la adquisición de más canales aun cuando no resulten de interés.
Jesús Romo, analista de Telconomia y consultor especializado en política pública de telecomunicaciones, comentó que a nivel global hay dos dinámicas. Uno, es la formación de estos grandes conglomerados de medios.
“Una preocupación es la concentración de medios bajo muy pocas manos, pero eso no es exclusivo de Disney-Fox, sino también de AT&T-Time Warner y Comcast-Sky (Reino Unido). Otro es que esos conglomerados entienden que el video como servicio digital está en expansión y que es un formato que va a desplazar otros como los de video lineal, en donde están otras compañías como Netflix, Amazon, Google”, dijo.
Comentó que el impacto en México será menor respecto a otros mercados como el estadounidense, por ejemplo. A pesar de ello, el efecto en el país lo podría resentir incluso la nueva cadena de TV por la oferta de contenido competitivo que traería al mercado. También destacó que, por ejemplo, en el caso de contenido deportivo, “ESPN Y Fox han ganado derechos de transmisión”, mientras que Televisa está regulada asimétricamente y eso la imposibilita de adquirir ciertos contenidos.
“El IFT debe analizar cómo puede afectar la operación a los proveedores locales. Aunque si la fusión AT&T-Time Warner pasó sin una regulación restrictiva, ésta tendría que ir en el mismo sentido”, dijo.
Este miércoles se dio a conocer que la Cámara de Diputados llamará a una reunión de trabajo a los comisionados presidentes del Instituto Federal de Telecomunicaciones y Comisión Federal de Competencia Económica, Gabriel Contreras y Alejandra Palacios, para explicar las implicaciones de la fusión Disney-Fox, ya que los legisladores encuentran riesgos de afectaciones a los derechos de las audiencias ante la suma de poder.
Ernesto Piedras, director general de The CIU, advirtió que “el IFT no debe perder de vista que se trata de una fusión de empresas que producen bienes similares, por lo que la operación entre Disney y Fox, invariablemente, reducirá el número de competidores”.
“Además, la oferta de este mercado está integrada no sólo por el número de señales, sino que también se deben tomar en cuenta los contenidos exclusivos que concentran, los niveles de audiencia y la programación incluida en los distintos paquetes de canales. Esto permitirá a Disney-Fox imponer ciertas condiciones comerciales, por lo que es prioritario imponer candados a la operación”, dijo.
El IFT está por resolver si autoriza la operación y si ésta va condicionada; por su parte la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece) se pronunció por que, en el ámbito de los mercados que analizó, la operación no representó un riesgo mayor a la competencia.