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Estonia, el primer país digital con tecnología, donde el Internet es un derecho

En Estonia, además de ser el primer país digital con la mejor tecnología el Internet es un derecho, ya que este ha logrado un balance entre seguridad y libertad

2018-08-03

En Estonia, además de ser el primer país digital con la mejor tecnología el Internet es un derecho, ya que este ha logrado un balance entre seguridad y libertad, que dota a los ciudadanos de una red de servicios digitales basada en una identidad online segura. De hecho, la apuesta por la innovación digital fue por supervivencia más que por convicción.

En las calles de este país hace unos 15 años nació Skype, la compañía que revolucionó las comunicaciones, que fue adquirida por Microsoft por 8.500 millones de dólares y que sigue inspirando a los emprendedores estonios.

Hoy en día el 70% del PIB se nutre del sector servicios, y aquellos relacionados con las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) son los que más aportaron al crecimiento de la riqueza nacional en el 2016. Estonia se presenta ante el mundo como el primer país 100 por ciento digital, un camino que empezó en 1991.

Estonia logró un balance entre seguridad y libertad, que dota a los ciudadanos de una red de servicios digitales basada en una identidad online segura. De hecho, la apuesta por la innovación digital fue por supervivencia más que por convicción. La administración y la burocracia tradicional eran demasiado caras y lentas como opción para un país que veía su PIB estancado y que necesitaba una estructura más eficiente y ágil.

En el 2002, tras una capacitación masiva, se entregó a los ciudadanos un documento de identidad con chip, con el que acceden a todos los sistemas del Estado las 24 horas del día: exactamente, a 1.789 trámites en línea, que equivalen al 99 por ciento de las diligencias oficiales que existen en el país báltico.
Solo los divorcios, matrimonios y algunas operaciones inmobiliarias precisan la presencia física. Con una conexión a internet, los estonios sacan turno en el hospital, pagan una multa, registran empresas, conversan con los maestros de sus hijos, renuevan su cédula de conducir. Votan. Opinan sobre los temas que se tratan en el Congreso, compran y venden, y registran una empresa en tres horas.

Los ciudadanos son los únicos propietarios de sus datos. Es decir, si alguien perteneciente a un organismo del Estado accede a ellos queda registrado con una marca imborrable en el sistema, que cuenta con tecnología blockchain. Si esta intromisión se prueba injustificada, el ciudadano puede presentar una denuncia, ya que esto representa un delito.

En educación, enseñar habilidades digitales está naturalizado. Se estudia programación desde primer grado, luego ciberseguridad y robótica. Hay talleres de drones y realidad virtual y aumentada. Otros pilares son el arte, los deportes y la autodisciplina. No hay timbres en los recreos, los alumnos saben cuándo es hora de retornar al aula.

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