vía Expansión.
Esta año los operadores de telecomunicaciones han centrados sus esfuerzos en el 5G, que les permitirá converger en nuevos modelos de negocio; sin embargo, aún enfrentan retos para densificar su red.
El 2022 fue el año del 5G. La quinta generación en redes es la gran apuesta de las empresas de telecomunicaciones para captar a una base de suscriptores con mayor poder adquisitivo y converger a nuevos servicios y desarrollos tecnológicos para no quedarse solo como proveedores de red.
AT&T fue el primer operador en encender el switch’ del 5G en el país, habilitando esta red en diciembre de 2021 en la Torre Diana y en la colonia Nápoles, de la Ciudad de México, a través de una oferta de pospago.
Dos meses después Telcel se unió a esta tendencia, iniciando en 18 ciudades del país entre las cuales estuvieron la Ciudad de México, Guadalajara, Monterrey y Querétaro. Para el despliegue de red, la compañía invirtió 1,800 millones de dólares, y también apostó por un modelo de pospago.
El pasado 15 de diciembre, Telefónica también dio el salto a la nueva era de redes a través de la infraestructura de AT&T, con la que tiene un convenio de ocho años para usar su red. La apuesta de la compañía es ofrecer 5G en planes de pospago desde 235 pesos y en prepago, segmento que había quedado fuera de la oferta por parte de AT&T y Telcel.
A un año de haber iniciado el tejido de 5G en el país, los primeros resultados palpables de esta oferta se han reflejado en los estados financieros de Telcel, que en sus reportes trimestrales ha señalado que las rentas móviles de la quinta red le han permitido elevar su ingreso promedio por usuario, es decir, lo que un cliente gasta como media en los servicios de telefonía e internet, al pasar de 159 pesos en el tercer trimestre de 2020 a 168 pesos en el mismo periodo de 2022. Actualmente es la empresa con el mayor índice en el sector móvil en este indicador.
Los retos del 5G
Las empresas de telecomunicaciones aún enfrentan retos para lograr una densificación mayor de esta nueva red. Uno de los más importantes es lograr un ecosistema digital idóneo para la nueva tecnología, en la que los usuarios empiecen adquirir dispositivos para 5G, los cuales aún son costosos.
Otro de los desafío es la red. La nueva tecnología requiere 10 veces más infraestructura respecto a la que se tiene desplegada actualmente, y necesitará de más bandas de espectro, fibra óptica para ayudar a soportar la carga que tienen las redes 5G y para que haya menor latencia. También será necesario desplegar hasta cinco veces más torres de las más de 40,000 que existen, ya que permitirán soportar la transmisión de información.
Pero en México el espectro radioeléctrico es uno de los más caros a nivel internacional, lo cual ha sido una barrera para que las empresas de telecomunicaciones inviertan en más bandas. Telefónica en 2019 decidió regresar todo el espectro que tenía y el año pasado una de las licitaciones del Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) quedó prácticamente desierta al solo asignar tres de los 41 bloques disponibles.
Para el próximo año el instituto hará una nueva subasta de espectro para asignar bandas idóneas para 5G que le podrían dar una nueva cara a la nueva red, la cual buscan densificar los operadores de telecomunicaciones.
A continuación te mostramos cómo va el avance en el despliegue de 5G en México, donde Telcel es quien lleva la delantera en el despliegue con 64 ciudades, las cuales no ha desglosado y sólo se tiene el dato de las primeras 18; mientras, AT&T tiene 30 localidades, y Telefónica cinco.
