vía El Economista.
Telecomunicaciones Indígenas Comunitarias A.C. (TIC AC) consiguió espectro radioeléctrico para llevar internet móvil a comunidades rurales de Oaxaca con calidad 4G. Si TIC AC concreta un lanzamiento de 4G para el mercado, será el primero que ocurre desde que Altán Redes encendiera una nueva red 4G en México en marzo del 2018, pues todas las demás marcas que surgieron después, fueron operadores móviles virtuales.
Telecomunicaciones Indígenas Comunitarias A.C. (TIC AC) es uno de los cuatro operadores que venden telefonía celular desde espectro e infraestructura propias al consumidor en México. Los otros tres son AT&T, Movistar y Telcel, pero el músculo financiero y la diferencia de objetivos de esta cooperativa indígena frente a esas marcas es abismal, en tanto que el quinto operador de red, Altán Redes, es un operador mayorista y de quien se cuelgan casi todos los operadores móviles virtuales de este país.
TIC AC es un operador sin fines de lucro que habla y radia sobre comunidades mixe, zapoteca y mixteca de Oaxaca, principalmente, pero también sobre Chiapas, Veracruz, Guerrero y Puebla, por eso su animal insignia es el cenzontle, el ave de las cuatrocientas voces y oriundo de la región celular 7 en como México ha sido dividido en telecomunicaciones. TIC AC ha llevado cobertura a donde es obligación constitucional del Estado hacerlo y a donde los operadores comerciales no han podido por nula rentabilidad.
Los que empujan a este operador, compuesto por una cooperativa de comunidades indígenas y por asesores de la sociedad civil, llevan casi diez años tratando de mantener viva a TIC AC y lo lograron en 2016, cuando obtuvieron su primera concesión de espectro para servicios 2G.
TIC AC ha crecido y se ha mantenido en los mismos años en que Axtel y Maxcom languidecieron. Con escaso dinero fue a Europa a comprar antenas y otros componentes de segunda mano para empezar a construir su red 4G, y luego anduvo por China para comprar allí chips de marca libre que vende en 25 pesos en la Sierra de Juárez. En menos de cinco años se hizo de un ARPU de 60 pesos en Oaxaca, equivalente al 80% del ARPU que genera Movistar en la CDMX y aunque Telcel tomó el 22% de sus consumidores, TIC AC tiene en agosto de 2022 casi cuatro veces más usuarios que los logrados por todas las marcas de Star Group hasta diciembre de 2021, verificable en documentos del órgano regulador.
Telecomunicaciones Indígenas Comunitarias recién obtuvo dos nuevos lotes de seis Megahertz de frecuencias que le fueron adjudicados por el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT).
Este espectro se ubica entre las bandas de los 900 MHz y de 850 MHz, por cierto, están en el mismo tramo que aquellas frecuencias que AT&T no quiso explotar más por no hacer sentido a su plan de negocios, pero que para TIC AC significan cobertura, capacidad, penetración y velocidad de un posible internet móvil 4G para sus usuarios.
“Podrían ofrecer ya, incluso, servicios 4G. La calidad y la velocidad al final dependerá del número de usuarios conectados a la vez”, dijo una fuente del regulador a este medio.
TIC AC lanzará su primera señal 4G, previsiblemente, en septiembre próximo, pero ya hace pruebas piloto desde hace unos días. Si TIC AC concreta el lanzamiento de su 4G para el mercado, será el primero que ocurre desde que Altán Redes encendiera una nueva red 4G en México en marzo del 2018, pues todas las demás marcas que han aparecido han sido operadores móviles virtuales.
Erick Huerta es el coordinador general adjunto de la organización Redes por la Diversidad, Equidad y Sustentabilidad A.C. que asesora a TIC AC, y en esta entrevista adelanta que ese operador ya piensa también en una marca de operador móvil virtual sobre Altán Redes.
—Tenía ocho y ahora explotará un total de 20 MHz… ¿Qué significa para TIC AC el casi triplicar su tenencia espectral?
—Para las comunidades significa más cobertura y con posibilidad de que pronto tendrán un servicio de mejor calidad. Estamos hoy en 20 municipios y varias localidades de esos mismos municipios, que no es lo mismo. Creemos que si explotamos todo el espectro, la calidad y la cobertura se van a quintuplicar.
En cada pueblito tenemos una radiobase y en algunos de esos pueblitos tenemos varias radiobases; dos o tres antenas con sus torres en esos pueblitos que son de los más grandes, con hasta 3,000 habitantes. En las cabeceras municipales también tenemos varias radiobases y desde allí se radia a esa localidad y hacia otras localidades cercanas.
—¿No teme TIC AC una cargada como la ha padecido Altán por tener demasiado espectro para tan poca población servida y porque además no pagan por las frecuencias?
—Al principio el IFT sí tenía como sus reservas de si acaparábamos demasiado espectro. Por eso presentamos una lista de los municipios donde nosotros estamos y donde estaremos o que queremos estar en un horizonte de dos años, en municipios que todavía hoy no tienen una cobertura rural. Ellos necesitaban precisar y les precisamos todo; pero también saben que se pueden anexar municipios susceptibles de recibir el servicio y siempre que esas comunidades lo desean. Lo único que tendríamos que hacer es enviar una solicitud al IFT de que también vamos a operar allí.
Este fue un trabajo que duró dos años y medio para conseguir el espectro, no fue tan de sorpresa o fácil. Y por el espectro, la ley nos protege porque es espectro para servicio social comunitario e indígena; para traer señal que nunca nadie ha traído. Nosotros damos servicio celular sin fines de lucro, sólo para conectar. Y muy aparte, esas frecuencias no las usaban.
—En el regulador confirmaron a este medio que el espectro recién ganado por TIC AC puede servir para explotar una red 4G, ¿coincide usted?
—Ese es nuestro plan: tener este mismo año una primera torre radiando en 4G. Dada la densidad de población de las localidades y dada la densidad de los usuarios de nuestra red allí y a su vez combinado eso con la capacidad técnica de estas bandas, creemos que tendremos una calidad estándar o con mejor calidad, incluso que la que un usuario puede tener en ciertas zonas de la misma Ciudad de México con Telcel, Movistar o AT&T.
Esta no es una cantidad muy grande de espectro, pero nos va a permitir brindar una calidad suficiente en la prestación del servicio de comunicación en localidades muy pequeñas con población pequeña. Y si los usuarios quisieran ver todos al mismo momento un video y se saturase la red, también están los operadores WISP para servicios de contenidos, pues ellos no son competidores de nosotros. Nos complementamos.
Aunque tengamos lo que pareciera muy poquito espectro para las grandes compañías, por la densidad de la población a la que serviremos, podremos proporcionar un servicio de banda ancha móvil con calidad 4G estándar.
—Tener otra red significa tener otros equipos, ¿lo mismo su plan de negocios y cobertura?
—Tenemos permiso ahora para ir a por lo menos 85 municipios, eso no es sencillo y nos cambia todo. Esto son cooperativas de telecomunicaciones, no podemos ir al mercado a vender acciones y hacer un río de dinero.
Calculamos que cada torre con su antena 4G nos costará unos 200,000 pesos, suponiendo que empecemos desde cero. Si hacemos evolución, serán unos 100,000 pesos por torre. Parecerá nada para los grandes operadores, pero esto es una red local. Aquí la gente decide hasta dónde quiere potencia y cobertura, y si se permite ella misma poder pagarla. Aparte, usamos equipos usados y la misma gente mantiene la operación. Si no fuera así, esto sería insostenible.
—Mera curiosidad: ¿hará TIC AC “apagón” de su red 2G o habrá convivencia con 4G?
—La idea es mantener las dos. Hay gente allí que no tiene un smartphone y pagar 500 pesos mensualmente por un teléfono 4G significa como un cuarto de su ingreso al mes. Y algunos sólo necesitan el servicio de telefonía. La evolución toda vendrá conforme avance la misma economía de las localidades. No queremos ser como operador un costo, sino un actor de conexión y que en vez de que le compren a Telcel u otro operador, que el dinero se quede en la misma comunidad.
Y no es tan sencillo ni barato migrar una antena de 2G a 4G: 100,000 pesos por antena. Como nuestras compras no son grandes, tenemos que negociar con distintos proveedores. Ahora manejaremos dos equipos: uno es Ericsson con equipos usados y otro es un proveedor chino.
Nuestra idea es usar esa infraestructura que Europa estaba sacando de 4G, pero que sí todavía es funcional. Ahí las hemos comprado y ha resultado barato
—Desde 2016 que ganaron sus primera concesión a la fecha… ¿Consiguieron ya el punto de equilibrio?
El modelo de TIC AC es sostenible para las comunidades. En todas las comunidades el modelo es sostenible y genera ingresos. Sin embargo, para TIC AC, que es la cooperativa que agrupa a todas estas comunidades, aún no llegamos al punto de equilibrio. Estamos en un 60% y es porque son comunidades muy pequeñas. Con el doble de comunidades a donde pronto llegue la cobertura más pronto se llegará al punto de equilibrio. Operar nos cuesta anualmente unos 3 millones de pesos y nuestro ARPU pasa ya los 60 pesos, aunque hay quien recarga hasta 150 pesos al mes.
Ahora tenemos algo más de 4,000 usuarios. Estábamos cerca de lograrlo, pero como llegó la cobertura de Telcel a una de las comunidades más grandes, se suspendió el servicio y lo movimos todo hacia otra comunidad. No es que nos hayan echado, pero era difícil competir por una cuestión de tecnología y como nosotros tenemos una marcación específica, para la gente era más cómoda la red de Telcel. Esto pasó en Puebla. Telcel nos tumbó una parte considerable de ingresos y usuarios. Ellos nos bajaron alrededor de 1,000 usuarios.
Cuando estaba la pandemia el tráfico aumentó y por eso los grandes operadores ampliaron sus coberturas, pero antes estábamos solitos y esas localidades no eran negocio para ellos.
—¿No hay riesgo de que esa historia se repita y tengan que salir ustedes del mercado?
—Desde que empezamos y con la pandemia hemos hecho maromas para permanecer. Pero los operadores grandes van a comunidades de 5,000 habitantes para arriba, porque sólo así no pierden dinero y este país tiene muchísimas comunidades para llevar cobertura rural.
Sólo en Oaxaca, el 8% de las localidades son comunidades con menos de 1,000 habitantes y eso nos permite a nosotros seguir viviendo y apoyando con este servicio social.
Estamos también apoyando, como asesores, a un nuevo proyecto de operador móvil virtual indígena. Será el primero en su tipo en todo México y lo lanzaremos el 2 de octubre. Estará montado sobre la red de Altán. Allí lo conveniente fue crear ese proyecto, pero el dinero y todo el desarrollo viene de la misma comunidad y la misma comunidad aprenderá a ser operador y mantener su propia infraestructura.
Red 4G, una realidad para TIC AC
Los que tienen el operador móvil virtual son los de la Cooperativa Tosepan Limaxtum y el operador es Wikikatat, que operará en la sierra norte de Puebla. Wikikatat tiene acuerdo de submarca con TIC AC y cuando tengamos nuestro propio operador móvil virtual será su versión TIC-OMV.
Pero… Nuestra primera radiobase 4G con nuestro espectro propio de TIC AC la vamos a lanzar entre uno y dos meses en Santa María Yaviche, en Oaxaca; pero ya estamos haciendo las pruebas en una localidad que se llama “Las Puertas”. Nuestra red 4G está siendo entonces una realidad.