by Guadalupe Michaca
En tanto no cambien las circunstancias relacionadas con los altos costos del espectro radioeléctrico, AT&T México no estaría en condiciones de participar en una nueva licitación como la que planea realizar el IFT, ante lo cual garantizará la prestación de sus servicios y el despliegue de su red 5G con la bandas de frecuencia que ya posee.
Al participar en la consulta pública para recabar información para el diseño del proyecto de bases de la licitación IFT-12, la firma recordó que el propio Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) ha reconocido pública e insistentemente el alto costo del espectro radioeléctrico en México, en comparación con otros países, así como los efectos adversos que eso genera a la competencia y a la cobertura de servicios a la población.
“Las circunstancias no han cambiado y en esas condiciones no existe un caso de negocio que justifique sufragar costos adicionales y mayores a los de otros mercados, por lo que AT&T no estaría en condiciones de concurrir a una licitación en tanto no cambien las circunstancias y garantizará con el espectro que ahora tiene la prestación de sus servicios y el despliegue de su red 5G”.
A los altos costos del espectro radioeléctrico, se suma la situación actual en la que se encuentran los operadores móviles en el país y las condiciones de falta de competencia efectiva que prevalecen, por lo que es claro que no existen condiciones para realizar una licitación como la que planea el IFT para colocar en el mercado diversas bandas de frecuencia idóneas para el despliegue de servicios 5G en México.
AT&T México enfatizó que si el IFT resolviera llevar a cabo la Licitación IFT-12 sin que cambien las condiciones que actualmente rigen el mercado de las telecomunicaciones móviles en México, es altamente probable que el único operador capaz de participar y comprar espectro adicional sea el Agente Económico Preponderante (AEP).
Y es que, además de tener el 70 por ciento del mercado, Telcel es el mayor tenedor de espectro radioeléctrico en México, por lo que cualquier licitación de espectro para servicio móvil llevada a cabo en el corto plazo traería como efecto una mayor distorsión en el mercado móvil en México, como consecuencia del acaparamiento de espectro que tendría lugar y consecuente incremento de la preponderancia de este operador.
“Antes de que el IFT planee licitar espectro adicional en cualquiera de las bandas del espectro radioeléctrico propuestas, es necesario que cambien las condiciones que actualmente rigen el mercado de las telecomunicaciones móviles en México, es decir, que se reduzcan significativamente las cuotas anuales del pago de derechos por uso del espectro de todas las bandas. Por lo expresado previamente, actualmente no hay condiciones”.
Y es que en México, el pago de derechos anuales por uso del espectro establecido en diversos artículos de la Ley Federal de Derechos, es el principal obstáculo para una eficiente asignación de este recurso esencial para los operadores de telecomunicaciones.
De hecho, tanto Telcel como AT&T han limitado su participación en las licitaciones recientes, y han quedado segmentos sustanciales de espectro sin asignar.
Es así que AT&T México considera que si los montos actuales por concepto de derechos por uso del espectro se mantienen, no existe razón para pensar que en una nueva licitación de espectro el interés sería diferente o mayor.
“Los pagos de derechos por uso del espectro en México fueron establecidos en la era de 2G bajo el supuesto de que los operadores sólo necesitaban cierta cantidad de espectro para ofrecer servicios 2G. Con 3G y las siguientes generaciones de datos móviles, las necesidades de espectro para satisfacer la demanda de los usuarios han crecido rápidamente”.
Las contraprestaciones por derechos por el uso del espectro en México se han mantenido a niveles muy altos y actualizados cada año por la inflación, lo que ha generado que el costo por derechos de espectro represente cada más vez un porcentaje significativo de los ingresos de las empresas, “principalmente de aquellos que no son el agente económico preponderante en el sector”.
Al asegurar que en este momento no existen condiciones favorables en el sector de las telecomunicaciones en México para llevar a cabo una nueva licitación de espectro radioeléctrico para el servicio de acceso inalámbrico, AT&T enumeró algunos hechos relevantes:
- Entre los años 2021 y 2022, Telefónica devolvió al Estado mexicano el espectro radioeléctrico que tenía concesionado (aproximadamente 100 MHz a nivel nacional). La empresa ha declarado públicamente que se vio orillada a tomar esta decisión para mantener su rentabilidad, en virtud de los altos (e insostenibles) costos del espectro en México. Además, Telefónica no ha participado en ninguna de las últimas licitaciones de espectro para la provisión de servicio móvil que ha organizado el IFT.
- A pesar de los importantes incentivos otorgados a Altán Redes, en las últimas licitaciones de espectro para servicio móvil, la forma que opera la Red Compartida, no ha participado en ningún proceso de este tipo.
- En mayo del 2019 y diciembre del 2022, respectivamente, AT&T regresó al Estado mexicano un promedio ponderado de 18.77 MHz a nivel nacional de su espectro concesionado en la banda de 800 MHz y un promedio ponderado nacional de 2.29 MHz en las bandas de 1900, AWS y 850 MHz. Dicha devolución también obedeció a los altos costos del espectro en México.
- En febrero de 2022, el IFT declaró desierta la licitación IFT-10 que buscaba colocar en el mercado diversas bandas de frecuencias para la prestación de servicios móviles, pues sólo se logró asignar tres de 41 bloques ofrecidos.
- En las últimas 3 licitaciones de espectro radioeléctrico (IFT-3 en 2015, IFT-7 en 2018 e IFT-10 en 2021) sólo han participado dos de los cuatro operadores móviles que estaban activos en el sector, lo que demuestra el poco interés de la industria, no se diga del inexistente interés de un nuevo entrante, por la adquisición de bandas de frecuencias adicionales para la provisión de servicios de acceso inalámbrico.
- Más aún, en la licitación IFT-10, la adquisición de espectro consistió, tanto para AT&T como para Telcel, únicamente en completar segmentos del espectro radioeléctrico ya asignado anteriormente para poder hacer un mejor y más eficiente uso del espectro.
- Esto permite identificar que el mercado no tiene incentivos para adquirir espectro adicional, ni nuevas bandas de espectro radioeléctrico IMT (600 MHz, Banda L, 800MHz, 1.9GHz, AWS, 2.5GHz, 3.3 GHz), ni por bandas milimétricas (24-27 GHz, 37-40 GHz, 42 GHz).
- Con el espectro actualmente asignado, Telcel, AT&T y Telefónica (sobre la red de AT&T) ya prestan servicios de quinta generación (5G) a sus clientes.