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En entrevista, Gerardo Soria, presidente del Instituto del Derecho de las Comunicaciones, reconoció que hay muchas dudas respecto al apagón analógico.
Afirmó que los consumidores si no quieren cambiar su aparato o somos mexicanos pobres, que tenemos recursos ni para comprar un decodificador, nos quedamos sin televisión, admitió, y el aparato que se había comprado es una perdida patrimonial, ya que no vale nada, no hay mercado para ese aparato, con un menoscabo directo en el patrimonio.
Dijo que el apagón analógico se fue dando, a través del tiempo, y en EUA y en Japón, sin embargo, se avisó con mucho más tiempo, e incluso hubo programas mucho mejor implementados, ya que si se pretendía la televisión analógica, se ponía en la mitad de la pantalla negro y avisaba que en determinada fecha iba a dejar de funcionar y en México, la televisión dejó de funcionar inmediatamente.
