Ver las nuevas temporadas de su serie favorita en línea, tener acceso ilimitado a un catálogo de música, o incluso la membresía para poder jugar con personas de otro país son actividades innovadoras que poco a poco se han vuelto cotidianas y que le generan un costo.
La innovación es el desarrollo e implementación de nuevos o mejorados productos, servicios, procesos, estructuras organizacionales y hasta modelos de negocios que crean valor para cliente y una rentabilidad financiera para las empresas, así lo define Departamento de Comercio de los Estados Unidos.
Las personas que ya llevan un presupuesto mensual están comenzando a considerar los gastos en este tipo de servicios vía streaming, y destinan una parte considerable de éste; sin embargo, todo abuso puede generar un vicio.
Un vicio financiero es el hábito de adquirir un producto o servicio, en algunas ocasiones, a un costo alto, que a la mayoría de las personas les podría parecer extremo, extraño e incluso no estarían dispuestos a pagar por el mismo bien o servicio.
Cristina Cervantes, portavoz de Finx, comentó que para combatir estos problemas es necesario tener mucho control sobre todo en lo que se está gastando, asesorarse e investigar sobre las facilidades de pago que pueden existir en el mercado.
Existen personas cuyo vicio financiero es ir al estadio, practicar algún deporte raro, coleccionar estampas o cómics. Algunas prefieren ir al salón de belleza constantemente, comprar ropa y zapatos; otras prefieren arreglar su auto y comprarle accesorios a éste.
No obstante, la innovación que se vive día con día en la tecnología está modificando estos tipos de actividades y los transforma en otros vicios. El comprar vidas extras o herramientas para pasar un nivel en un juego, la membresía a cierta plataforma de streaming para ver alguna película o escuchar música se están convirtiendo en el gasto fijo mensual de una persona.
La vocera de la consultoría especializada en comercializar planes de ahorro e inversión reconoció que crear buenos hábitos financieros como incorporar la figura de un presupuesto o incentivar el ahorro podría ayudar a eliminar o dosificar este tipo de gastos.
“Tenemos ya muchas aplicaciones superdinámicas que mes con mes le indican en qué va gastando (…) La base de todo es el presupuesto y desafortunadamente no tenemos el hábito de vivir de una manera controlada”, comentó Cristina Cervantes.
En estas aplicaciones puede registrar cualquier tipo de gasto, desde los cigarros y café pasando por la factura mensual del celular, la renta hasta los costos de este tipo de plataformas, con el fin de identificar el gasto y crear buenos hábitos financieros.
El precio mensual de un plan para ver películas va desde los 109 hasta los 159 pesos, dependiendo del servidor de contenidos y el paquete que elija. En cuanto a la suscripción de los servicios de música, el costo va desde los 99 pesos al mes hasta los 149 pesos; en ambos casos, se le hace un cargo a su tarjeta de crédito, cuenta de PayPal, SafetyPay o incluso pago en efectivo.
Otros errores financieros
La vocera de Finx indicó que el error más grande que se tiene es no llevar un presupuesto. “Si no conocemos nuestros ingresos y cuáles son nuestros gastos, no vamos a poder conocer nuestra capacidad de ahorro o poder arreglar cierto rubros para llevar una vida financiera mucho más sana”, comentó.
Cristina Cervantes comentó que la mayoría de las personas destinan más de 50% de su ingreso a gastos fijos (aquellos de los que no pueden prescindir: alimentación, transporte, renta, luz, gas, etcétera), lo que le deja fuera de generar un ahorro.
Según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía, una familia mexicana gasta en promedio 68.6% en gastos fijos, dato que se incrementará conforme se eleva el nivel de escolaridad del proveedor principal del hogar.
Por último, reconoció que el ahorro no depende sólo de lo que se gana, sino de disciplina, “es un tema de buenos hábitos financieros y orden con los gastos”, comentó.