José Yuste | Dinero en Imagen | 9 Noviembre 2015
Boeing seguía ajustando y operando el satélite Morelos 3, pero lo acaba de entregar a las autoridades mexicanas.
Así, con la operación en manos mexicanas del Morelos 3, se empieza a consolidar el sistema Mexsat que estará conformado por tres satélites.
Ya tiene operando el Bicentenario, con la entrega del Morelos 3, en unos meses podrá estar operando el segundo satélite, y se deberá relanzar el Centenario que, como recordamos, sufrió un percance en su lanzamiento al espacio.
MORELOS 3 PARA PREVENCIÓN, SEDENA, MARINA, PGR
¿Para qué quiere México tres satélites? Son fundamentales. Sin satélites no estás comunicado, así de fácil.
Los satélites funcionan para ofrecer servicios de educación rural, servicios médicos, televisión y ya ni se diga para tener telefonía e internet en todo el país. Ahí donde no llega la telefonía fija, sí llega la satelital.
Además, hoy en día contar con satélites también es clave para temas de seguridad. Con ellos no hay lugar de la República que no se pueda tener a la vista.
Gerardo Ruiz Esparza, secretario de Comunicaciones y Transportes, nos comenta que el Morelos 3, recién entregado por Boeing a las autoridades mexicanas, tendrá la ventaja de dar comunicaciones móviles y, en caso de desastres naturales, hará la diferencia al contar con telefonía e internet en zonas que se queden sin telecomunicaciones.
De hecho, este satélite podrá ser utilizado para temas de seguridad y prevención, por lo que se tiene estrecho contacto con la Sedena, la Marina y la PGR. Es más, en caso de necesidad, el satélite Morelos 3 puede utilizarse en su totalidad para las telecomunicaciones en zonas de desastre.
MEXSAT CON BICENTENARIO Y MORELOS 3
El Morelos 3 es un satélite fabricado por Boeing, pesa 5.3 toneladas. Su posición orbital son los 113 grados oeste.
Y, en efecto, su Banda L le permite dar servicios móviles, a diferencia del otro satélite que tenemos en el espacio, el Bicentenario, que opera servicios fijos.
El sistema Mexsat estará conformado por los tres satélites. Hoy se tienen en el espacio dos de ellos. Recordemos que sería la tercera generación de satélites mexicanos. La primera fue con los Morelos, la segunda con los Solidaridad, y ahora son estos tres: Bicentenario, Morelos 3, y se volverá a lanzar al Centenario (como recordamos, fue el que explotó al lanzarse al espacio, siendo la de los satélites una industria de altísimo riesgo. Por cierto, las compañías aseguradoras, encabezadas por Marsh Ltd., pagaron 390 millones de dólares al gobierno mexicano por la explosión del satélite al momento de lanzarse con un cohete ruso).
La satelital es una industria clave. Y, como vimos en el lanzamiento del Centenario… hay enormes riesgos al ser enviados al espacio. En esta ocasión el Morelos 3 fue lanzado sin percances, pudo posicionarse en su órbita y ahora las autoridades mexicanas toman su control para que, en unos meses, esté operando a su plena capacidad. Obviamente, en la SCT estaban más que contentos.
COAHUILA Y LA COFECE, GANAR-GANAR
Cuando las instancias públicas hacen caso al especialista en competencia, todo resulta mejor.
Es el caso del gobierno de Coahuila, de Rubén Moreira, que le hizo caso a la Comisión Federal de Competencia Económica. Resulta que en Coahuila querían una reglamentación para poner gasolinerías cada determinada distancia, lo cual era absurdo: se protegía a las gasolinerías ya existentes para garantizar que nadie más vendiera combustibles cerca de ellas.
La Cofece emitió una opinión donde le recomendaba al gobernador Moreira no promulgar ni publicar el dictamen de esta norma (Ley de Asentamientos Humanos y Desarrollo Urbano del estado). Así lo hizo. Fue ganar-ganar.
Gana la ciudadanía, que tendrá más opciones de gasolinerías, máxime con la nueva Reforma Energética, que permite la entrada de privados. Gana el estado de Coahuila, que no se casa con una ley a favor sólo de unos pocos.
Y la Cofece, presidida por Alejandra Palacios, muestra que sí funciona como ombudsman en materia de competencia, pues si bien sus opiniones no son vinculantes, las autoridades las pueden hacer suyas y resolver futuros problemas.