Alfonso Urrutia | La Jornada UNAM | 20 Agosto 2015
Más de dos semanas después de que se conociera, el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos (Inai) inició una investigación de oficio al Programa para la Transición a la Televisión Digital Terrestre (TDT), en cuya implementación las secretarías de Desarrollo Social (Sedesol) y de Comunicaciones y Transportes (SCT) han recabado y resguardado datos personales sensibles de los beneficiarios, como son todas las huellas dactilares.
Para el comisionado del Inai, Francisco Xavier Acuña, esta situación no sólo es preocupante
, sino cuestionable
porque se trata de información muy sensible, cuyo manejo debiera tener un estricto control de las dependencias federales. Asimismo, expresó su extrañeza porque se requieran estas huellas dactilares como forma de control para evitar la entrega duplicada de televisores digitales.
El comisionado dijo que no hay un plazo para que concluyan las investigaciones del Inai, pero sostuvo: Urge que sea lo más pronto posible para identificar, primero, las acciones que se realizan; segundo, emitir recomendaciones inmediatas para que, en su caso, frenar o impedir que se consumen situaciones que pudieran ser irreversibles o irregulares
.
En las semanas recientes este diario publicó que en el Distrito Federal, como parte de la entrega de 10 millones de televisores digitales que realiza el gobierno federal en todo el país, se estaban requieriendo, además de la credencial de elector y otros datos personales, las huellas dactilares, las cuales eran procesadas por una empresa contratada para tal efecto.
Acuña aseguró que ante las versiones que ha dado a conocer la prensa, el Inai determinó iniciar la investigación correspondiente antes de que el procedimiento llegue a cualquier conclusión, pues por los elementos que registran los medios, resulta muy preocupante la circunstancia de estos trámites.
El comisionado dijo que más allá de indagar por qué se están requiriendo esos datos, también se tendrían que revisar los niveles de seguridad y control de las bases de referencias personales que se están integrando.
