vía Vanguardia.
Desde Saltillo, diputado señala que política energética de la 4T frena inversiones, pide que haya definiciones en geopolítica y no discursos esquizofrénicos contra EU.
La electricidad es el cuello de botella que está frenando la llegada de inversiones, a través del nearshoringel cual se ha visto impulsado por las nuevas condiciones del T-MEC, dijo el ex secretario de Economía federal, Ildefonso Guajardo Villarreal.
Durante su visita por Saltillo, en donde impartió la conferencia “T-MEC: Experiencia y Retos ante el Nuevo Escenario Mundial”, en el auditorio de la UANE, destacó que a dos años de la implementación del tratado comercial, se está dando una relocalización de plantas productoras de autopartes, por lo cual los parque industrial han duplicado la venta de sus lotes entre 2018 y 2021.
Sin embargo, añadió que “lamentablemente el cuello de botella no es la disponibilidad de tierra, de mercado o financiamiento de la inversión, el cuello de botella es la electricidad, es lo que está parando el nearshoring o la relocalización que estamos disfrutando con las nuevas condiciones del tratado”.
Agregó que el T-MEC cayó como anillo al dedo porque el mundo está reordenando sus cadenas de valor, después de la pandemia, toda vez que esta última enseñó a que en lugar de extrema eficiencia, se necesita resiliencia y esto quiere decir confiabilidad en las cadenas de valor.
Sin embargo, añadió que quien juega contra ese fenómeno natural y de esas nuevas reglas de contenido del tratado “es un gobierno que no quiere entender que la generación de electricidad y energía es fundamental para el futuro de la industria manufacturera”.
Aunque destacó que mínimo un 30 por ciento de la economía en forma directa depende de este acuerdo comercial, la planta laboral que vinculada a exportaciones es muy amplia y la ramificación en la economía es fundamental.
“No está bombardeando el acuerdo (AMLO), pero toma decisiones que sí lo lesionan, como el caso de la controversia a que estamos sujetos por violar los temas de energía, y hay otro tema que está saliendo y que va a ser peor, el tema del maíz”, indicó.
Esto último, dijo, puede reventar el equilibrio en el sector agroalimentario, toda vez que se está impidiendo la importación de maíz genéticamente modificado, del cual Estados Unidos es el principal productor y México es el segundo comprador de maíz amarillo en Iowa (superado solo por China), mientras que el país es el principal exportador de tomate, aguacate y melones, entre otros, por ello, al erosionar esta relación se tendrá un conflicto.
Finalmente comentó que México es parte de América del Norte y el futuro no está en China, por ello, añadió que debe quedar claro que la geopolítica hacia adelante requiere de definiciones claras y estratégicas, pero no de diálogos esquizofrénicos, donde por un lado se aprecie la vecindad y por otro se esté bombardeando.