Los viajes al pasado, cuando menos para el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT), que preside Gabriel Contreras, ya no son ficción: con su resolución en la que determina que Televisa es agente con poder sustancial de mercado en los sistemas de televisión restringida, no sólo va en contra de la resolución del propio IFT en septiembre de 2015 en que decía exactamente lo contrario y, oh maravilla cuántica, decide atajar la presunta dominancia existente en 2014.
Hace 18 meses el instituto determinó que la firma encabezada por Emilio Azcárraga no tenía capacidad de establecer precios mediante Cablevisión-Izzi-Sky, ni que tampoco obstruía el crecimiento de sus competidores. Vaya, conforme al reporte más reciente del IFT, de 2014 al tercer trimestre de 2016 Televisa perdió casi 7 puntos porcentuales (pasó de 64% a 57.1% de porcentaje de suscriptores) de participación de mercado, porción que ganada principalmente por Dish de Joaquín Vargas (de 15.5% a 20.8% de participación) y otros sistemas de pago en tanto que Megacable de Enrique Yamuni se mantuvo cerca del 15%. Y sin embargo, el instituto decidió asumir una antigua sentencia del Primer Tribunal de Circuito Especializado en Telecomunicaciones, con base en datos de mercado existente entre 2009 y 2014. ¡Vaya, al IFT sólo le falta toparse con Tony y Douglas en ese viaje!
Televisa se defenderá en el terreno legal tanto de la nueva resolución como de las eventuales medidas asimétricas que se deriven de ella, pero lo que es innegable es la baja de tarifas y liberación de servicios impulsadas por la compañía que ha sido un apoyo clave para la Reforma de Telecomunicaciones.