vía Forbes.
La sobrevivencia del telegrama se da gracias a que es usado en los juicios, dice Salvador Padilla Estrada, abogado de un bufete jurídico.
El telegrama, que se convirtió en la Revolución Mexicana de 1910 en el portador de buenas y malas noticias, sigue vigente en México gracias a los juicios judiciales.
De enero a marzo de 2022 fueron enviados más de 29 mil telegramas por Telecomunicaciones de México (Telecomm) para interponer un amparo, presentar un informe o dar respuesta a juicios administrativos, mercantiles, civiles y hasta agrarios.
“El telegrama es un mensaje escrito con entrega a domicilio, que se transmite por red de cómputo y satelital por medio de las sucursales telegráficas”, afirma Telecomm.
Las modalidades de servicio de telegrama son ordinario, urgente, con acuse de recibo y con contestación pagada.
En cuanto a su valor para los juicios, el mensaje a través de un telegrama asume la confidencialidad de los datos (secrecía).
Año tras año, Telecomunicaciones de México adquiere papel para la atención del servicio de telegrama para el Poder Judicial de la Federación (PJF) a Impresora y Encuadernadora Progreso (Iepsa), una empresa de participación estatal mayoritaria del sector educación creada en 1960.
En 2021, Iespa entregó más de 2 mil 816 cajas de papel para que pudieran enviar telegramas a las autoridades judiciales de la Ciudad de México, Campeche, Durango, Monterrey, Guadalajara y Hermosillo, de acuerdo con documentación poder de Forbes México.
Telecomunicaciones de México envió 139 mil telegramas en 2021, lo cual representa 3.09% de las operaciones realizadas en 2010. Ese año fueron enviados más de 4 millones 487 mil 513 telegramas de servicios nacionales e internacionales de grandes usuarios.
En 2016, se dejaron de enviar y recibir telegramas del exterior e hizo su desaparición de manera formal el servicio del fax en las oficinas de Telecomm. El datagrama solo se conoce en los museos.
El telégrafo opera con tecnología de telecomunicación moderna, redes de banda ancha y satelital, y permanece como un servicio básico de comunicación que consiste en el envío de un mensaje de texto impreso con entrega a domicilio o que puede recogerse en la sucursal telegráfica.
Su importancia radica como medio de mensaje y documento oficial que tiene valor documental para autoridades administrativas y judiciales. Se entrega en el domicilio del destinatario, con modalidades de servicio ordinario, urgente y con acuse de recibo.
“Es increíble que entrado ya en el XXI sigamos pensando y usando los telégrafos por un formalismo legal”, expresa Mariano Calderón, experto en litigio administrativo de Santamarina y Steta, quien refiere que no puedes aportar nada a un juez en 30 palabras.
“El telegrama se ha seguido utilizando como un medio extraordinario para cumplir con ciertas obligaciones en los procedimientos judiciales”, reitera.
El uso del telegrama está previsto como un medio válido de comunicación para cumplir plazos de procedimientos judiciales, especialmente en actuaciones realizadas por la autoridad o una persona física o moral cuando no residen en el lugar donde se el juzgado o el tribunal, explica el licenciado en Derecho por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM)
El también maestro en Derecho por la Georgetown University agrega que el telegrama tiene una función judicial, pero cada vez se utiliza menos y es difícil ver qué haya algún tipo de notificación por ese medio de comunicación.
“Está prevista la posibilidad de enviar un escrito dando respuesta a cualquier tipo de requerimiento por parte del juez, el tribunal o presentar una promoción por medio de telégrafo”, dice Mariano Calderón.
Así llegó el telegrama a México
El 5 de noviembre de 1851, Juan de la Granja estableció la primera oficina telegráfica que hubo en México. Inauguró el primer tramo de cuarenta y cinco leguas de extensión de México a Naucalpan siendo presidente Mariano Avista.
Cinco días después se publicó un anuncio en la prensa en donde establecía que cada mensaje que no pasara de 10 palabras costaría 4 reales y una cuartilla cada palabra adicional.
El 19 de mayo de 1852 quedó concluida la línea de México a Veracruz, enlazando las ciudades de Puebla, Orizaba, Córdoba y otros puntos intermedios. Enseguida se emprendieron las líneas de Guanajuato y Morelia. Siendo presidente de la República, Lerdo de Tejada en 1873, cuando se instalaron numerosas líneas telegráficas y las principales fueron Tancasneque a Ciudad Victoria, de Saltillo a Piedras Negras, Morelia a Guadalajara, Querétaro a Talipa y a Celaya, de Oaxaca a San Cristóbal y de Aguascalientes a diversos sitios y en conexión con la capital.
El telégrafo de baterías de gravedad entró de lleno en casi todo el territorio durante las administraciones del general Porfirio Díaz. En 1898 se fundó la Escuela de Telégrafos.
Por esos años, México llegó a tener un total de 436 mil kilómetros de desarrollo en líneas con mil 154 oficinas, que tuvieron un movimiento de 217 millones 767 mil 669 mensajes en total, atendidas por 6 mil 800 empleados.
El servicio oficial libre de pago representa aproximadamente el 30 por ciento del movimiento total con valor de 23 millones de pesos.
Los giros telegráficos se expidieron un millón 749 mil 341 con un importe de 412 millones de pesos, cuyo premio ascendió a 7 millones de pesos.
Los giros pagados procedentes del extranjero fueron 45 mil 957 en total y con un valor de 2 millones 528 pesos y reportaron utilidad de 673 mil pesos.
Por la prestación de los diversos servicios se obtuvieron ingresos en total por un valor de 44 millones 490 mil pesos. Para sufragar los gastos del servicio se erogaron 37 millones 339 mil pesos.
De 1950 a 1951 los ingresos aumentaron a 47 millones 400 mil pesos. Simultáneamente a la ampliación de las líneas se aumentaron teleimpresores en las oficinas de Monterrey, Nuevo León, Jalisco y el Distrito Federal, instalándose dos terminales de electricidad en cinco administraciones.
De septiembre de 1949 a octubre de 1950 quedaron abiertas al público 10 nuevas oficinas telegráficas y 26 telegrafónicas. Total, de líneas incluyendo las de nueva construcción mil 236 telegráficas y telefónicas.
Se tendieron 11 kilómetros de cable multifilar, para unir diversas administraciones con sus respectivos radios transmisores o receptores, así como 3 km. De cable submarino de tres pares en la Laguna de Alvarado, Veracruz.
Se introdujeron muy importantes ampliaciones, en los servicios de prensa que permiten el desahogo del tráfico en la red general de telecomunicaciones mediante la instalación de líneas directas, con teletipo a cada una de las respectivas redacciones, igualmente en las agencias de noticias extranjeras para depositar desde sus propias oficinas los mensajes de prensa con destino a diversos lugares del mundo.
Telecomm dice que sus sucursales telegráficas ofrecían el servicio de telegrama a nivel nacional desde 1851 y los envíos a nivel internacional de las 30 palabras comenzaron en 897.
En 1994, Telecomunicaciones de México incorporó un servicio a grandes usuarios que envían telégrafos por volúmen.
Las franquicias telegráficas a los poderes del Estado mexicano se ofrecen desde 1940, y con el avance tecnológico de la línea telefónica privada, así como una década después se ofreció el fonotelegrama.
Con la incorporación de Telecomm, en 1989 se sumó el fax en las oficinas telegráficas, y los de más reciente oferta fueron la franquicia telegráfica a partidos políticos, que es libre de costo, y el datagrama, que se utiliza para identificar personas o firmas en el momento de adquirir un servicio o un producto, ambos implementados en 2008.
Salvador Padilla Estrada, abogado del bufete jurídico Cohepza, comenta que el telegrama se usa para cuando haya un peligro en la demora, los jefes de las oficinas de Correos de México y Telégrafos deben admitir los amparos y sean enviados a los jueces de distrito.
Agrega que la entrega del telegrama se da para que exista el fundamento de que se presentó en tiempo y forma y llegó con rapidez a los tribunales.
“Es un anacronismo existente en México, porque lo ideal es reformar la ley y se pudieran enviar a través de una plataforma electrónica”, explica el litigante del despacho jurídico Hernández y Fernández.
Padilla Estrada detalla que el artículo 23 y 118 de la ley de Amparo establece la utilización del envío de telegrama, que formó parte de una tradición para las comunicaciones en México.
En la materia civil y mercantil pueden contemplarse el uso del telegrama o telégrafo para cumplir con las obligaciones ante los tribunales y jueces mexicanos, añade.
“La tecnología cada vez ha ido avanzado y se utiliza más, incluso la pandemia de Covid-19 significó un reto logístico para el Poder Judicial de la Federación y todos los tribunales en México y eso generó un rápido avance en la adopción de la tecnologías”, Mariano Calderón, socio de Santamarina y Steta.
“Ya se hizo una práctica común el manejar todo tipo de expedientes electrónicos, juicios en línea, notificaciones en línea y conforme se vaya generalizando todavía más, yo pienso eliminará la viabilidad y la necesidad del telegrama”, concluye el abogado de Santamarina y Steta.
Sobrevive el Twitter de papel
| Año | Telegramas | Fax | Datagramas |
| 2010 | 4,487,513 | 17,252 | 0 |
| 2011 | 4,179,630 | 11,265 | 0 |
| 2012 | 3,876,550 | 7,066 | 0 |
| 2013 | 3,608,281 | 3,622 | 0 |
| 2014 | 2,897,086 | 1,875 | 0 |
| 2015 | 2,592,554 | 610 | 0 |
| 2016 | 1,200,000 | 0 | 0 |
| 2017 | 759,000 | 0 | 0 |
| 2018 | 313,000 | 0 | 0 |
| 2019 | 223,000 | 0 | 0 |
| 2020 | 133,000 | 0 | 0 |
| 2021 | 139,000 | 0 | 0 |
| 2022 (enero a marzo) | 29,000 | 0 | 0 |
Fuente: Telecomm.