vía Crónica.
Durante la pandemia vi a pequeñas y pequeños buscando una señal de Internet pública para tomar clases virtuales desde su dispositivo móvil. Sentaditos en la banqueta, la señal de Wifi les permitió a muchos niños graduarse de su educación primaria y secundaria. Me hubiera gustado verlos sentados en su casa, como muchos niños, tomando clases. Para millones de mexicanos no fue así y supimos, entonces, que el Internet no es un lujo. Sin embargo, este servicio sigue grabado. La política tiene que cambiar para que este servicio, entre infraestructura pública y privada, se logre la cobertura que necesitamos.
Transformación de la política tributaria
Por ello, le cuento que el Instituto del Derecho de las Telecomunicaciones (IDET) exhorta al Ejecutivo Federal para que en la definición del proyecto de Paquete Económico para el ejercicio 2023 que deberá remitirse al H. Congreso de la Unión, a más tardar el próximo 8 de septiembre, privilegie una política que impulse una mayor conectividad en México. El IDET consideró esta propuesta como una de las vías para transitar a un escenario en el que un mayor número de mexicanos pueda acceder a internet desde sus dispositivos, es la eliminación del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) que desde 2010 es aplicable a los servicios de telecomunicaciones y que prevalece a pesar de ser abiertamente inconsistente a lo consagrado en la Carta Magna, a partir de la reforma constitucional de telecomunicaciones de 2013, que establece que el Estado está obligado a garantizar el derecho de acceso a las Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC), así como a los servicios de telecomunicaciones, incluido el de banda ancha e internet.
Menos impuestos para la conectividad
El IDET explicó que el régimen fiscal imperante que grava a los diversos servicios de telecomunicaciones como si se trataran de “servicios de lujo” a través del IEPS, al agregar 3 puntos porcentuales al IVA, para llegar a un gravamen que asciende a una tasa total de 19%, nació de una desesperación fiscal que tiene marcados efectos distorsionantes en la contratación y uso de las TIC en México, así como detonante de una merma del poder adquisitivo de los individuos y hogares, especialmente, aquellos en la base de la pirámide social. Se trata de un impuesto cuya carga reside exclusivamente en los consumidores, que distorsiona las decisiones de contratación de servicios de telecomunicaciones, así como sus niveles de consumo, y que por tanto afecta negativamente la demanda por servicios de telecomunicaciones en nuestro país. El impacto económico para los usuarios de servicios de telecomunicaciones por la carga adicional al IVA que representa el IEPS ascendió en 2021 a un total de $6,487 millones de pesos, de acuerdo con los reportes en materia de finanzas públicas de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP). Asimismo, durante el primer semestre de este 2022, el golpe a los bolsillos de los usuarios mexicanos por mantener una carga adicional a servicios públicos de interés general alcanzó la cifra de 3,405 millones de pesos.
Promueven deporte Libertadores y Universidad Anáhuac de Querétaro
Déjeme informarle que se llevó a cabo la firma de la Cátedra Corporativa entre Libertadores de Querétaro y la Universidad Anáhuac campus Querétaro a través de un convenio con la intención de impulsar a futuros profesionistas que pronto serán parte de nuestra sociedad. La firma de esta Cátedra Corporativa estuvo encabezada por el presidente de Libertadores, Edgar Báez y el rector de la Universidad Anáhuac, Luis Alverde. El convenio consiste en que los alumnos de esta alma mater realicen sus prácticas profesionales en el equipo queretano.
Tax Me Now! Pero no en México
Ante la desigualdad generada por la pandemia del Covid, un pequeño grupo de 53 millonarios en Alemania han firmado una petición para que las autoridades de su país y el poder legislativo revisen leyes fiscales para incrementar los impuestos que les cobran. A través de la iniciativa “Tax Me Now!”, un grupo de empresarios y herederos de grandes fortunas en Alemania destacaron que, mientras la pandemia por Covi está exacerbando los riesgos para la salud, reduciendo las oportunidades educativas para los pobres, algunas personas y empresas adineradas no sólo se encuentran entre los ganadores de la crisis, sino que se han enriquecido aún más durante la crisis. De acuerdo con la iniciativa, impulsada por el millonario alemán de sólo 33 años Antonis Schwarz, durante décadas la desigualdad ha ido aumentando. La concentración del poder en forma de capital y la influencia de unos pocos, que pone en peligro la democracia, contrasta con la creciente inseguridad material de muchos. Según las estimaciones del movimiento “Tax Me Now!”, el uno por ciento de la población posee el 35% de la riqueza en Alemania. Si el trabajo, la herencia, el espíritu empresarial o la inversión de capital han generado mayor riqueza durante la pandemia, la iniciativa pide acciones tributarias en cinco áreas: como Reintroducción del impuesto sobre el patrimonio, limitación de excepciones para activos comerciales y otras regulaciones especiales para impuestos sobre sucesiones y donaciones, tasas impositivas progresivas en lugar de una tasa fija para el impuesto a las ganancias de capital, un impuesto a la propiedad, si las tareas del gobierno no pueden financiarse debido al freno de la deuda, normas más estrictas contra la elusión y la evasión fiscales y mejor equipamiento de las autoridades fiscales,
Los organismos multilaterales a favor de Tax Me Now!!
Organizaciones internacionales como la OCDE, el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial también están pidiendo reformas para combatir la desigualdad global y hacer frente a las consecuencias de la crisis generada por el coronavirus. “Estamos convencidos de que una fiscalización más justa es el camino a seguir hacia una sociedad basada en los valores del bien común, la igualdad de oportunidades y la cohesión. Aquellos que poseen mucho pueden hacer una mayor contribución para abordar los grandes desafíos de nuestro tiempo: cambio climático, digitalización, cambio demográfico, escasez de viviendas, equidad en la educación y la promoción de la creación de riqueza efectiva para todos”, de acuerdo con el manifiesto de la iniciativa “Tax Me Now”. El movimiento para incrementar los impuestos a las grandes fortunas se fortaleció durante el periodo electoral en el que Angela Merkel dejó la escena política después de las elecciones del pasado 26 de septiembre. La iniciativa “Tax Me Now!” también llegó a Austria mientras Schwarz también financia a las fuerzas políticas dispuestas a defender la agenda de una mayor fiscalización a las grandes fortunas. Schwarz es dueño de un emporio farmacéutico de origen griego y con una gran fortuna en Alemania. Schwarz-Pharma se vendió en 2006 en 5,600 millones de dólares. Hoy el heredero de esa fortuna se ha convertido en un filántropo que busca cambiar las reglas del mercado que han generado problemas de pobreza y desigualdad.