2020.10.27
Vía Entepreneur
La evolución social se encuentra en una curva y periodo de adaptación; hemos dado pasos agigantados en los últimos meses. El uso de herramientas tecnológicas está en auge, posiblemente nos encontramos camino a la digitalización monetaria mundial.
Si nos remontáramos algunos lustros, era impensable explicar o entender el comercio electrónico, poder transferir cualquier suma sin necesidad de acudir a una sucursal bancaria e incluso pagar con tu celular por medio de códigos QR.
Hemos visto el gran esfuerzo que ha hecho Banco de México con la implementación de CoDi, sin embargo, la estrategia de difusión no les ha rendido los frutos esperados. Cabe mencionar que en el uso de esta tecnología, lleva varios años implementándose en China, y con gran éxito, la realidad es que vamos muy rezagados en este ámbito.El disminuir el uso del efectivo podría ser benéfico socialmente. Hay que considerar múltiples variables que nos llevaría a una complicación en materia de empleo. Tanto las instituciones privadas como públicas tendrían que encontrar la manera de lograr una adaptación sin afectar el trabajo de todos los involucrados en la creación, transporte, seguridad y operación que implica el manejo del dinero físico.
La tecnología ha permeado cada momento de nuestra vida; la sinergia que paulatinamente muestra con la sociedad es altamente relevante. Aventurarnos a decir que la extinción física de efectivo sería hasta cierto punto irresponsable. Hay varios factores a considerar; como la accesibilidad a distintas plataformas que agilicen esta transición, el alto nivel de comercio informal e incluso la renuencia a no cumplir con obligaciones fiscales; es decir, el pago de impuestos.
Un obstáculo que tenemos en México es la accesibilidad tecnológica y cobertura de la red de internet; esto sin mencionar las tarifas telefónicas e incluso el alto costo de contar con el servicio de datos móviles. En nuestra geografía aún encontramos muchos puntos que carecen de buena señal. La infraestructura en materia de telecomunicaciones tiene grandes áreas de oportunidad y qué decir de la oferta y demanda de servicios telefónicos.
Hablando del tema de seguridad, nos percatamos de aristas muy interesantes, especulando un poco, los delitos “comunes” por decirlo de cierta forma, se verían minimizados, sin embargo, todas las instituciones tendrían que fortalecer robustamente sus aparatos cibernéticos para garantizar transacciones limpias y sin margen a algún fraude o controversia.
Imagen: rupixen.com vía Unsplash
Algunos argumentos de varios sectores o industrias por las cuales no aceptan del todo la digitalización bancaria es la fiscalización de los recursos. En los últimos meses se han emprendido acciones con la finalidad de aumentar la recaudación. Muchos negocios, emprendedores y familias se sienten hasta cierto punto desprotegidos y vislumbran una persecución hacendaria.
Para generar una mejor adaptación a la tecnología y sobretodo a niveles de transacciones, se deben ofrecer incentivos que beneficien y empujen al uso de esta nueva modalidad, es una tarea de todos los implicados, tanto autoridades, empresas y sociedad.
Como emprendedores, nos encontramos en un momento clave para lograr una transformación tecnológica desde nuestra plataforma y servicio; en cierta manera debemos orientar al usuario y mostrarle las facilidades que tenemos hoy en día sin que tenga o sufra un sentimiento de vulnerabilidad.
El efectivo no desaparecerá en el corto ni mediano plazo, el camino se va trazando poco a poco, pero tenemos que tener en mente los estratos socioeconómicos y encontrar la conjunción perfecta para no excluir a ningún sector de la población.
Ante la situación actual, el reinventarse y simplificar las operaciones, es una necesidad latente del universo emprendedor.