Mauricio Flores | La Razón | 26 de Octubre 2015
La parvada de “expertos” empeñados en descarrilar la reforma de telecomunicaciones de Enrique Peña, hoy son defensores de las fechas escritas en piedra constitucional del apagón analógico, como Aleida Calleja, sin importarles que 14 millones de personas puedan quedarse sin televisión abierta.
Por cosas menores estallan revueltas sociales. Pero desde su torre de marfil esos “expertos” claman que se trata de un “compló” de las televisoras contra el proceso que instrumenta el IFT de Gabriel Contreras. Pero se trata de un problema de clara índole social: ello se discutió el pasado 8 de octubre entre la SCT, de Gerardo Ruíz Esparza, y los representantes de todas las televisoras, al analizar el magro apagón en Monterrey donde, conforme a Nielsen, quedaron desconectadas 700 mil personas de los segmentos socieconómicos E y D. Ello, porque la entrega de televisores digitales subsidiados se apoya en una salvedad de ley que considera como meta atender 90% de los hogares en el padrón de Sedesol… cuando el IFT estima que poco menos de 50% de la población pobre está adscrita a programas sociales, el resto son entre 12 millones y 14 millones de “olvidados” en una versión moderna e interactiva de Buñuel.
Los “expertos” también se inventan que hay un “compló” contra Cadena 3. Pero a todas las televisoras que hicieron fuertes inversiones en digitalizarse, Televisa Emilio Azcárraga, TV Azteca Ricardo Salinas, Multimedios de Francisco González y SIPSE de Alejandro García, les interesa que el tránsito a la TV digital llegue a buen puerto con el mayor número de telehogares conectados, tal y como le conviene a la firma de Olegario Vázquez Aldir… por lo que parece no oportuna la idea de Jorge Álvarez Hoth, de pedir indemnización de aplazarse el apagón.
Pero no hay que olvidar el aspecto central: millones de personas, de por sí maltratadas, quedarían olvidadas.
– Otro “dulce” damnificado. Un antiguo pero actual reclamo acaba de hacer Raúl Ruíz de Velasco, presidente de Almacenadora México, presentó por escrito su queja al subsecretario Arturo Escobar por la incautación y extraña desaparición de 39 mil toneladas de azúcar durante la expropiación de ingenios azucareros que práctico el gobierno de Vicente Fox. El Almacén había adelantado una importante suma de crédito por cantidad de endulzante, pero el endulzante cayó en el hoyo negro de las administraciones de la Sagarpa de Javier Usabiaga y de Francisco Gil en la SHCP. La queja suena familiar, como los fideicomisos privados en los que FEESA escondió los activos de los ingenios CAZE, que fueran de Enrique Molina.
– Activos Intangibles. Para valuar a una empresa más allá de “los fierros”, ya se mueve en México la firma BValue, que comandan Alejandra Prado y Adriana Berrocal, para determinar el valor intangible de las empresas y sus organizaciones. Una firma que ha trabajado en 15 países y valuado más de 100 mil millones de dólares, pronto mostrará resultados relevantes.
