Este fin de semana se ha producido un hecho relevante que afecta al control de Internet y en definitiva a la libertad y apertura de la Red de redes. En teoría, Internet es más libre e internacional que ayer.
La Comisión Federal de Comercio estadounidense ha cedido el control de Internet a la ICANN, la organización sin ánimo de lucro responsable de las decisiones fundamentales para mantener en funcionamiento la Internet mundial, que por fin se convierte en un organismo autónomo después de 47 años de control absoluto del gobierno estadounidense.
ICANN –Corporación de Internet para la Asignación de Nombres y Números- es fundamental para el funcionamiento de Internet ya que es responsable de asignar las direcciones del protocolo IP, de los identificadores de protocolo, de las funciones de gestión del sistema de dominio o de la administración del sistema de servidores raíz.
Desde su creación en 1998, Estados Unidos controlaba su funcionamiento y directrices, como lo había venido haciendo desde hace 47 años de la creación pública de la gran Red. Un control criticado de forma general ante la internalización evidente de sus actividades y la influencia que tienen sus decisiones en la Internet planetaria.
Tras el gran escándalo de la NSA y sus programas de ciberespionaje masivo revelados por Edward Snowden, las presiones se intensificaron para que ICANN y sus departamentos como IANA que administra la tecnología que conduce el tráfico web, sea controlada internacionalmente.
Cambios en el control de Internet
La Unión Europea y Asia principalmente, llevan años pidiendo cambios en el funcionamiento de ICANN bajo un principio de más autonomíapara el organismo regulador y en todo caso controlado por la comunidad internacional.
“Una nueva forma de gobierno de Internet, más gestionable, más transparente, más democrática y más multilateral“
Después de casi 20 años de lucha por la descentralización y a partir de este 1 de octubre, ICANN se ha convertido en un organismo autónomo de un país y será responsable de un grupo internacional que contará con múltiples partes interesadas, miembros de la comunidad técnica, expertos en telecomunicaciones, sociedad civil, gobiernos y empresas como los gigantes tecnológicos Google, Facebook , Twitter, Yahoo y Amazon que han apoyado estos cambios.
Cuatro grupos de supervisión con presencia rotatoria internacional cubrirán áreas como competencia entre dominios genéricos, tratamiento de datos de solicitudes de registro, seguridad en la Red y fiscalidad de cuentas ante intereses públicos.
No todos han apoyado la transición y políticos republicanos han levantado la voz para señalar el “problema” de ceder el control de Internet a la ICANN, por la posible utilización que de ello puedan realizar “gobiernos hostiles” y “regímenes autoritarios como China, Irán o Rusia”. Abogados generales de cuatro estados republicanos hanpresentado una demanda en un intento de último minuto para evitar que el gobierno de Obama cediera este control de Internet programado a la ICANN, aunque un juez federal ya ha negado la solicitud.
La cesión del control es relativa y por supuesto Estados Unidos seguirá siendo fundamental y por ejemplo, las empresas que supervisan los dominios de nivel superior, incluyendo .com, .org, y .net, son estadounidenses, deben seguir las leyes del país y acatar las órdenes judiciales, lo mismo que ICANN.
En todo caso, no era sostenible que un solo país (Estados Unidos o cualquier otro) controlara en exclusiva las principales organizaciones que regulan Internet teniendo en cuenta la inmensa influencia de la Red de redes en el funcionamiento de todo el planeta. La propia Internet fue diseñada para funcionar sin una autoridad central y se ha convertido en una parte fundamental en la vida de todos los humanos y en las infraestructuras económicas globales.