El Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC), del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), reportó que los precios de los servicios de comunicaciones disminuyeron 13.03% en el último año, de julio de 2015 al mismo mes del presente año.
Según datos del documento, esta reducción representa importantes economías en los bolsillos de los consumidores. Sin embargo, debe ser analizada para identificar los factores de cambio que vienen generando tal tendencia en el nivel de precios de estos servicios, cada vez más importantes y de mayor ponderación en la canasta de consumo de los mexicanos.
El Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) ha expresado que la reducción de precios que experimentan las telecomunicaciones en México se debe a la Reforma Constitucional de 2013. Sin duda ello constituye un factor de influencia en la ecuación completa para su explicación, pero deben tomarse en consideración los demás factores tecnológicos y de mercado.
El Instituto de Derecho de las Telecomunicaciones (IDET) expone que es fundamental insistir en la implementación eficaz y efectiva de mecanismos desde el órgano regulador, para asegurar e incluso enfatizar esta nivelación de precios a niveles competitivos y eficientes para el corto, mediano y largo plazo.
El IDET declaró que es precisamente a partir de la generación de eficiencias en costos derivados del avance tecnológico, de la instrumentación de estrategias competitivas en precios, de la consolidación y entrada de operadores disruptivos con un fuerte músculo tecnológico y financiero (como es el caso de AT&T), así como de la eliminación de cargos de roaming y larga distancia nacional e incluso internacional a Estados Unidos y Canadá, que los precios muestran una continua tendencia a la baja, desde los elevados niveles que previamente nos ubicaban como uno de los mercados más caros del mundo.
La asociación civil expresó que conviene distinguir y no confundir este complejo de factores, con el hecho de que sea resultado únicamente de una posible gestación de competencia efectiva en los mercados, que no lo es, ni tampoco de la ejecución de medidas regulatorias de la reforma que ha detonado esta tendencia de precios a la baja.
Al analizar las series de tiempo de precios de las comunicaciones, se identifica que la variación anual promedio de cada mes en el Índice de Precios al Consumidor (IPC) es equivalente a -7.15% en el periodo posterior a la Reforma Constitucional de junio de 2013 (julio de 2013 a julio de 2016), y que resulta comparable a aquella registrada previamente a este periodo (junio de 2010 a junio de 2013) igual a -6.16%, explicó el IDET.
En la evolución del IPC en el último año, mes a mes, se encontró que una proporción importante de esta caída en precios tuvo lugar durante el último trimestre de 2015, disminución que alcanzó 7.3% entre septiembre y diciembre de ese año. Esto es explicado por la introducción de ofertas de canastas o paquetes de consumo con menor precio, a la vez que contienen mayor cantidad de servicios por parte de los operadores, como minutos ilimitados, mensajes cortos y navegación en redes sociales, así como derivado de El buen fin y otras promociones estacionales de último tercio del año.
De manera similar, se registró una importante disminución de -6.65% entre diciembre de 2014 y enero de 2015, cuyo origen es identificable en el ingreso al mercado nacional del operador móvil AT&T y su agresiva campaña comercial.
El IDET manifestó que es precisamente el segmento de telecomunicaciones móviles que ha registrado disminuciones en mayor magnitud. En los años precios a la reforma, registró una caída anual promedio de 7.70%, mientras que en el periodo de vigencia de este nuevo cuerpo normativo e institucional el coeficiente ha sido de 8.33%.
Conviene entonces enfatizar que estamos en el curso de una fase de consolidación y entrada de nuevos oferentes, lanzamiento de nuevas estrategias de servicios y beneficios, y ejecución de fresca inversión en infraestructura, declaró la organización civil.
Para finalizar, el IDET puntualizó que todo esto es aún mejor noticia, porque al reconocer que seguimos distantes de un escenario de competencia efectiva, es de esperar sus efectos positivos una vez que se concrete.