2022.01.04
Vía CNDH
Anthony Bellanger
Secretario General de la Federación Internacional de Periodistas
Cada 4 de enero se celebra el Día Nacional del Periodista, en conmemoración del aniversario luctuoso de Manuel Caballero, considerado a menudo el padre del periodismo moderno, siendo ocasión importante para enaltecer la labor de un profesionista que ha ido evolucionado junto con la tecnología, desde el uso de máquinas de escribir hasta las diversas herramientas, como computadoras, celulares y tabletas electrónicas que privan en la actualidad[1]
Manuel Caballero fue un periodista y escritor, quien murió el 4 de enero de 1926 en la Ciudad de México. Nació en Tequila, Jalisco, en 1849, revolucionó su gremio en el país en la época del Porfiriato, considerado el padre del arte de reportear. Fue estudiante de la Universidad de Guadalajara en la especialidad de Derecho, pero empezó a trabajar como redactor en diarios como El Monitor, El Federalista y La Época. Su trabajo suscitó grandes polémicas en el mundo periodístico y cultural en México, y estuvo ampliamente vinculado a la modernidad política y económica de su momento[2].
Caballero defendió la idea la República y enfatizó a grandes pensadores como Rousseau y Voltaire, a través de cuyas ideas trató de influenciar al gobierno. Su labor periodística a finales del siglo XIX se enfocó en la crítica política y económica. En sus textos reflejó su espíritu liberal defendiendo el federalismo, la soberanía popular y la no intervención eclesiástica en asuntos de estado, Su obra proliferó durante los gobiernos de Lerdo de Tejada y Porfirio Díaz. Además, introdujo en los diarios nacionales el sensacionalismo, y fundó periódicos como “El Noticioso”, “El Mercurio Occidental” y “La Gaceta Electoral”.[3]. Defendiendo fervientemente la libertad de expresión y la discusión pública como motores de la democracia declarando que la prensa es el medio de comunicación intelectual entre los pueblos civilizados. Así, el Estado mexicano, reconociendo sus aportes, decidió celebrar, cada 4 de enero, el Día Nacional del Periodista[4].
Es relevante destacar que la profesión de periodista es parte fundamental de la vida nacional en México. Al mismo tiempo es considerada una actividad de alto riesgo, pues después de Afganistán, México es el país con el mayor número de muertes de periodistas. En esta línea, de acuerdo con datos de la Federación de Asociaciones de Periodistas Mexicanos, en los últimos quince años se han registrado 139 homicidios y 22 desapariciones de miembros de la prensa en el país[5]. Es por ello que el Consejo de la Judicatura Federal, la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), al resolver un amparo de revisión en una sesión de marzo de 2017, estableció que cualquier definición de periodista debe partir del contexto de seguridad que enfrentan los comunicadores en el ejercicio de su actividad. Asimismo, se debe permitir el acceso a los mecanismos de protección ofrecidos por los distintos ordenamientos jurídicos a quienes ejercen su derecho a la libertad de expresión a través de esta profesión[6].
Como consecuencia de las terribles violaciones a derechos humanos de los periodistas en México, en 1991 se creó, dentro de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), el Programa Especial de Periodistas para conocer presuntas violaciones de derechos humanos en agravio de comunicadoras(es) de distintos medios informativos. En 1993 el programa se hizo permanente. En 1995 el Consejo de la CNDH amplió sus funciones e incluyó los casos de defensores civiles[7].
Así, es importante recordar que la labor de un periodista consiste en investigar temas de interés, con la finalidad de contrastarlos y sintetizarlos para elaborar un texto para, posteriormente, poder hacer pública la información. Por ello, no es menos relevante vincular este día nacional con el artículo 19 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, donde se establece a la libertad de expresión como derecho fundamental. El artículo dice[8].
“Todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y de expresión; este derecho incluye el de no ser molestado a causa de sus opiniones, el de investigar y recibir informaciones y opiniones, y el de difundirlas, sin limitación de fronteras, por cualquier medio de expresión.”