A pesar de tener una concesión para ofrecer televisión satelital en México, Telefónica no está interesada en brindar ese servicio; sin embargo, no descarta ofrecer servicios convergentes que incluyan video.
Durante el primer aniversario de la campaña ‘Nos importa México’, que tiene por objetivo generar prácticas móviles más seguras en América Latina, Miguel Calderón, vicepresidente de Asuntos Regulatorios de Telefónica México, señaló que actualmente la competencia en el mercado se centra en la oferta de video.
“Telefónica a nivel mundial ya da servicio en televisión y video en muchos países, y la tendencia es ir a video”, comentó.
No obstante, apuntó que lo que hace falta en el mercado nacional es lograr una mayor y mejor conectividad, por lo que refrendó la apuesta del operador por el despliegue de la red de cuarta generación (4G) LTE en varias ciudades del país, tecnología que permite incrementar la velocidad de subida y bajada de datos móviles.
“Telefónica está desplegando la red LTE en varias ciudades, seguimos convirtiendo a los mexicanos de las tecnologías 3G a 4G LTE, que eso es lo que nos permitiría llegar a la convergencia, a una oferta múltiple de servicios de voz, datos y video”, afirmó Calderón.
El directivo recordó que desde su llegada a México, el operador de origen español ha invertido alrededor de 13 mil millones de dólares, y aunque no precisó el monto de inversión destinado para este año en el país, recordó que en 2015 desembolsó ‘cientos de millones de euros’ para fortalecer su presencia en el territorio nacional.
“Seguimos invirtiendo y seguimos confiados en México, y si la competencia se mueve, es incentivo para que nosotros nos movamos más rápido. Cada día estamos poniendo más radiobases y desplegando más cobertura. La apuesta está aquí, la apuesta es seguir invirtiendo y desarrollando nuestra red LTE”, comentó.
Al cierre del primer trimestre del año, a nivel global, Telefónica reportó un descenso de 6.7 por ciento en sus ganancias estructurales a tres mil 376 millones de euros, impactado por la devaluación de las monedas en América Latina.
En México, el incremento en los ingresos, así como los acuerdos con otros operadores sobre disputas por tarifas de interconexión de periodos previos empujaron 14.6 por ciento el flujo operativo durante el mismo periodo.