El Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) debe replantear su política de licitaciones al tener más de un antecedente en el que los participantes desisten, y, aunque sigue su curso la licitación de frecuencias de radio, no se logró el objetivo de tener más competencia con un nuevo jugador en el mercado, coinciden analistas.
En tanto, una vez que concluya el proceso licitatorio el Senado podría llamar al pleno del IFT para un ejercicio de rendición de cuentas.
Jorge Bravo, analista de Mediatelecom Policy&Law, considera que es poco probable que el regulador litigue en los tribunales con Tecnoradio, hacerlo “sería evidenciar que fue engañado y que el proceso presentó un hueco”. Destacó que el objetivo de la licitación de tener más competencia y pluralidad no se cumplió porque no habrá un nuevo jugador en la industria.
Al respecto, Gerardo Soria, presidente del Instituto del Derecho de las Telecomunicaciones (Idet), comentó que era responsabilidad del IFT investigar el origen del dinero que habían comprometido los participantes.
Considera que hubo problemas desde el diseño de las Bases de Licitación, por lo que convendría que el Instituto tomará como referencia otros ejercicios de licitación en otras instancias, como en el sector energético, en donde la autoridad se entrevista con cada jugador y además los encuentros se videograban. Por su parte, Gerardo Flores, integrante de la Comisión de Radio, Televisión y Cinematografía en el Senado dijo que una vez que concluya la licitación solicitará la comparecencia de los miembros del pleno del Instituto.
“El IFT debe revisar sus procesos de licitación, pues mientras en otros países los incentivos alientan la participación de los jugadores del mercado, en México ha motivado el comportamiento deshonesto”, dijo.