La concentración del poder sobre un mercado, la desigualdad en el acceso a la información, conocimiento y servicios, así como el control de algunos gobiernos, y la generación de desempleo son algunos de los grandes riesgos que el Banco Mundial detalla en su reporte ‘Dividendos Digitales, panorama general’.
Indhira Santos, integrante del Banco Mundial, expuso este martes en el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM) que si bien el internetabre oportunidades, representa también algunos riesgos para las sociedades.
Santos explicó que uno de los principales riesgos es la concentración de empresas de internet sobre los mercados en los que se desarrollan. En este sentido, dijo que si bien el internet permite el desarrollo de economías y negocios de escala, se genera un entorno que inhibe la competencia.
“El resultado podría ser la excesiva concentración del poder del mercado y el surgimiento de monopolios, lo que presentaría una dificultad de innovación futura”, precisó Santos.
En este sentido, el reporte detalla que cuando las empresas logran un mayor avance en comparación con su contraparte en el sector de internet y tecnológico, las autoridades y organismos reguladores no tienen claro si deben actuar y qué procesos seguir.
“El riesgo posible proviene de la posición dominante de muchas plataformas en línea e intermediarios de internet”, señala el informe.
En este sentido, el Banco Mundial hace referencia a Uber y Airbnb, dos de las plataformas más importantes de economía colaborativa que irrumpieron negocios como el de servicio de taxis y alojamiento.
“Uber y Airbnb, dos empresas de la economía colaborativa o de servicios a pedido bajo demanda, han desafiado a la industria de taxis y hotelera. Estos nuevos modelos a menudo tienen éxito porque se instalan en mercados fuertemente distorsionados, copados en la práctica por monopolios u oligopolios”, precisa el reporte.
Otro gran riesgo evidente ante el crecimiento del internet y la tecnología es un crecimiento en la desigualdad, pues si bien se automatizan más tareas “los trabajadores no poseen las habilidades que la tecnología potencia, por lo que el resultado será una mayor desigualdad y no una mayor eficacia”.
“Estamos en una época donde en Google puedes buscar cualquier cosa. Una persona que sale de un sistema educativo a memorizar información no está aprendiendo otra habilidad. Lo importante es analizar esa información. En México hay 40 por cierto que son analfabetos funcionales que pueden leer un texto pero no comprenderlo”, mencionó Santos.
En este sentido el reporte señaló que a medida que avanza la tecnología, algunas habilidades quedan obsoletas.
“Los trabajadores deben adquirir nuevas competencias que les permitan elevar su productividad con la ayuda de esa tecnología”, se precisa dentro del informe.
El otro riesgo es la generación de control por parte de los gobiernos a través del internet. El reporte apunta a que si bien uno de los objetivos es generar una mayor rendición de cuentas por parte de los gobiernos en la que los ciudadanos puedan participar para exigir cuentas a las autoridades, esto no ha sucedido.
Al respecto, el reporte señala que la interacción con los sectores pobres y su participación política sigue siendo poco habitual, mientras que en la mayoría de los casos internet ha beneficiado a las élites políticas, lo que llevó a incrementar la capacidad del gobierno de influir en el discurso político y social.
“En algunas ocasiones, las tecnologías digitales han incrementado el número total de votantes, pero esto no se ha traducido necesariamente en un voto mejor informado ni más representativo”, detalló el reporte.