En una victoria arrolladora para las empresas cuyo modelo de negocios depende de internet, para los servicios de streaming de video y la administración del presidente Barack Obama, un tribunal federal de apelaciones ratificó hoy las nuevas normas estrictas para los proveedores de banda ancha que les prohíben bloquear o reducir la velocidad de acceso de los consumidores a los contenidos de internet.
La decisión, una más en un proceso que lleva años y que forma parte de la batalla por la neutralidad de la red es un golpe a las empresas de telecomunicaciones y de cable como Comcast y Verizon, que se habían opuesto enérgicamente la regulación.
En tanto, es un triunfo para Netflix, Google, Amazon, Hulu y otros, que han temido que el acceso de los consumidores a su contenido podrían verse reducidos por los proveedores de servicios de internet. También es una gran victoria para el presidente de la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC) Tom Wheeler, designado para el puesto por el presidente Obama, que había promovido las normas con el apoyo de la administración.
“El fallo de hoy es una victoria para los consumidores y los innovadores que merecen un acceso sin restricciones a toda la red, y garantiza que internet seguirá siendo una plataforma sin precedentes para la innovación, la libre expresión y el crecimiento económico”, dijo Wheeler en un comunicado. “Después de una década de debate y batallas legales, el fallo de hoy afirma la capacidad de la Comisión para hacer cumplir las protecciones más fuertes posibles para internet –tanto en redes fijas como móviles– que garanticen que internet seguirá siendo abierto hoy y en el futuro.”
Los grupos de defensa también reconocieron la decisión del Tribunal de Apelaciones de Estados Unidos en el Distrito de Columbia como una gran victoria para los consumidores.
“Hoy, el Tribunal de Apelaciones ha reafirmado la autoridad de la FCC para proteger a los consumidores y la innovación en Internet”, Gene Kimmelman, presidente de Public Knowledge, un grupo de defensa, dijo en un comunicado. “Ahora los consumidores tendrán seguro el derecho de acceso completo a internet sin la interferencia de los porteros.”
Sin embargo, es poco probable que la decisión sea el final de la disputa, ya que los adversarios de la neutralidad de la red han dicho que apelarán la decisión.
“Siempre hemos esperado que esta cuestión sea definida por la Suprema Corte, y esperamos con interés participar en dicho recurso”, dijo David McAtee, asesor general de AT&T, en un comunicado.
La decisión no afecta a los denominados servicios de calificación cero, como los ofrecidos por algunos operadores para acceder a algunos servicios sin que éstos consuman su plan mensual de datos, aunque sí mantiene el derecho de la FCC para revisar y regular estos servicios.
La Asociación de Telecomunicaciones de Estados Unidos y otros grupos que representan a los proveedores de banda ancha presentaron la demanda contra la FCC el año pasado después de que la agencia emitió una orden de reclasificación de la Internet como una plataforma de comunicaciones vital, sujeta a las regulaciones similares a las que se aplican al sistema telefónico. Entre otras cosas, la nueva clasificación impuso reglas que impiden el “estrangulamiento” de ciertos tipos de contenidos, como la transmisión de video. La industria de la banda ancha había argumentado que la FCC se excedió en su autoridad cuando impuso esas nuevas reglas.
La batalla sobre la neutralidad de la red se ha librado al menos desde 2004, cuando la FCC propuso por primera vez los principios de “no discriminación” para los proveedores de banda ancha. Varios intentos posteriores por parte de la agencia para implementar reglas de neutralidad de la red fueron impugnadas en los tribunales.
Los proveedores de video en línea como Netflix han sido uno de los más firmes defensores de la neutralidad de la red.
“En este momento, por mucho, la mayor cantidad de tráfico en internet proviene de los proveedores de streaming, lo que tiene un gran impacto en ellos”, dijo Paul Verna, analista de eMarketer. “Creo que para los proveedores de banda ancha es sin duda un potencial cambio de juego debido al hecho de que son la puerta de entrada de todo el tráfico y han estado presionando para tener preferencia para asignar la forma en que los datos fluyen por su infraestructura.”
Más importante, la decisión tendrá efectos de largo alcance más allá de los proveedores de contenidos. “Necesitamos reglas claras para garantizar la igualdad de condiciones y evitar que los operadores elijan a los ganadores y perdedores de internet”, dice Sarah Morris, directora de política de Internet abierta en el Open Technology Institute. “Esta decisión da espacio para que el próximo Netflix del mundo pueda nacer.”