Petróleos Mexicanos (Pemex), AT&T y Telefónica, empresas emblemáticas en sus respectivos sectores, mantuvieron la calma ante la noticia de que Donald Trump ganó la presidencia de Estados Unidos, y enviaron un mensaje de confianza sobre la continuidad de las relaciones, operaciones e inversiones.
Sin embargo, economistas y especialistas en telecomunicaciones alertaron sobre el riesgo de que el presidente electo cumpla con intervenir en la neutralidad de la red, con el pretexto de resguardar la seguridad nacional.
Señalaron que operaciones multimillonarias como la venta de Time Warner a AT&T podrían no tener éxito, y que en México la licitación de la Red Compartida sería un fracaso no sólo por el diseño del concurso, sino por el incremento de costos debido a la volatilidad del tipo de cambio.
La directora de asuntos externos de AT&T, Cristina Ruiz de Velasco, aseguró que esta empresa continuará con sus inversiones y planes de negocios en México, porque la política no influye
en sus operaciones, en referencia a los resultados electorales en Estados Unidos y la relación comercial con México.
Señaló que en AT&T, empresa de origen estadounidense, estamos orgullosos y emocionados de ser parte de México
, donde tiene comprometidas inversiones por 3 mil millones de dólares para tres años.
Durante su intervención en el Mexican Telecom Forum, la ejecutiva expuso que AT&T continuará con sus inversiones en México después de haber adquirido Iusacell y Nextel, con la meta de dar cobertura para servicios de telecomunicaciones a 100 millones de personas.
En el mismo foro, Miguel Calderón, vicepresidente de planeación estratégica de Telefónica, aseguró que esta empresa también mantendrá sus inversiones en el país, y que en las nuevas circunstancias económicas y financieras que se vislumbran, el reto es desplegar de forma más eficiente esas inversiones, y que haya condiciones de competencia efectiva en el mercado.
En conferencia telefónica con medios, el director de Pemex, José Antonio González Anaya, afirmó que el resultado de la elección en Estados Unidos no afectará la asociación de la petrolera con empresas de ese país, pues su Plan de Negocios 2016-2021 se basa en establecer alianzas y asociaciones con empresas extranjeras y nacionales.
Algunas petroleras estadunidenes que han mostrado interés en participar en asociaciones con Pemex son Chevron y ExxonMobil.
Las compañías del sector petrolero son muy globales y han estado haciendo negocios por mucho tiempo en todos lados, así que soy optimista. Estas inversiones y esta relación se van a mantener
.
A unas horas de que Donald Trump ganara la presidencia de Estados Unidos, el funcionario consideró que no ha pasado tiempo suficiente para medir el impacto que ese resultado puede tener en Pemex, pero aseguró que su relación con empresas estadunidenses y de cualquier otra nacionalidad se fortalecerá en los próximos años, por las oportunidades de asociación que ofrece la reforma energética. Esto permite que se abra todo el sector de hidrocarburos al mundo y la oportunidad creo que es grande
, dijo.
Proyectos en riesgo
El presidente de la Asociación Mexicana de Derecho a la Información (Amedi), Jorge Fernando Negrete, advirtió que Trump tiene intención de violar la neutralidad de la red para buscar enemigos de Estados Unidos
dentro y fuera del país. Asimismo, busca que las empresas de tecnología y telecomunicaciones regresen a producir en Estados Unidos, pero allá no podrían pagar bajos salarios como en México o Asia.
Negrete coincidió con Ernesto Piedras, director de la consultoría The Competitive Intelligence Unit (The-CIU), en que la llegada de Trump también pone en riesgo que AT&T no pueda concretar la compra de TimeWarner por la enorme concentración que representa, y que implica una operación de 80 mil millones de dólares.
En tanto, el presidente del Instituto de Derecho de las Telecomunicaciones (Idet), Gerardo Soria, destacó que la volatilidad y posible recesión hacen inviable el proyecto mexicano de la Red Compartida, debido al encarecimiento de insumos y el alto financiamiento que podría venir de la banca de desarrollo mexicana. Además, dijo, este proyecto podría ser mal visto debido a que se financiará a través de un fideicomiso chino y operará con equipos de aquel país, sobre el que han recaído sospechas de espionaje.