Las condiciones impuestas a Teléfonos de México (Telmex) por el Instituto Federal de Telecomunicaciones (Ifetel), para que por segundo año consecutivo permita el acceso de sus competidores a todos los componentes de su red local, les da más certidumbre, aseguró la consultoría The Competitive Intelligence Unit (The-CIU).
Ernesto Piedras, director de The-CIU, destacó que entre los principales beneficios para las empresas que quieran usar la red de Telmex para usar y ofrecer cualquier servicio figura la posibilidad de que los operadores solicitantes gestionen y dirección en su tráfico para habilitar el desarrollo de ofertas diferenciadas a aquellas del preponderante, es decir no tendrán que ofrecer las de paquetes Infinitum por ejemplo.
Asimismo, apuntó, el preponderante deberá habilitar y utilizar cuanto antes el sistema electrónico de gestión, “medida que eliminará la posición de ventaja que actualmente ejerce al contar con información relevante sobre la disponibilidad, instalación o resolución de fallas de servicios provistos a los usuarios”.
Piedras destacó que en esta Oferta de Referencia para la Desagregación Efectiva de la Red Local de Telmex que estará vivente de 2017 a 2018, el preponderante modificó las tarifas que deberán pagar los operadores solicitantes, “con el fin de dar mayor certidumbre sobre la conveniencia de acceder a la red local del preponderante”.
Dichas tarifas son resultado de un proceso de revisión por parte del Ifetel, basado en modelos de estrechamiento de márgenes y replicabilidad de tarifas.
El especialista dijo que uno de los puntos más relevantes de esta Oferta consiste en que “se incorporan mejoras en parámetros mínimos para garantizar la calidad de los servicios ofrecidos a los usuarios finales”.
La desagregación de la red local o bucle de Telmex es una de las principales reglas asimétricas que Ifetel le impuso a la empresa como parte del agente económico preponderante en telecomunicaciones, y una de los mayores reclamos de sus competidores sus competidores, pero uno de los mayores impactos para Telmex que en su momento señaló que desagregar su red representaba “la expropiación de su patrimonio”, ya que debe permitir el acceso a sus competidores a todos los componentes de su infraestructura de redes fijas, a cambio de una contraprestación económica.
Piedras refirió que en la experiencia internacional los operadores de telecomunicaciones distintos al incumbente se han enfrentado con dificultades para realizar un despliegue de infraestructura de amplio espectro para ofrecer sus servicios a toda o una vasta mayoría de la población, por lo que diversos órganos reguladores ordenaron la desagregación de la red local “como mecanismo efectivo de acceso a redes de amplio espectro de cobertura, al ordenar el arrendamiento de infraestructura del incumbente a sus competidores en el mercado”.
El resultado, aseguró ha sido “el desarrollo de la competencia, tal que sus pares en el mercado podrían ofrecer servicios de telecomunicaciones fijas, especialmente de banda ancha, en condiciones homogéneas de cobertura, desarrollo tecnológico y calidad a las del preponderante. Siempre y cuando los requisitos de acceso a la infraestructura sean razonables y fijados en niveles competitivos”.