vía Milenio.
Además de factores globales, como la pandemia de covid y la guerra en Ucrania, la inseguridad también ha detonado la inflación en el país, señaló el Banco de México (Banxico).
Por segunda ocasión en el año, la Junta de Gobierno de la institución abordó el problema de la criminalidad como uno de los factores determinantes en el incremento significativo de precios en algunos productos.
De acuerdo con la última minuta del Banxico, en la reunión de política monetaria del 11 de agosto pasado, cuando se anunció el incremento en 75 puntos base en la tasa de interés (con lo que el referencial alcanzó el nivel histórico de 8.5 por ciento), la mayoría de los integrantes de la Junta de Gobierno opinaron que la inflación en el país responde en parte a un fenómeno global.
Sin embargo, uno de sus miembros apuntó que “también se han observado presiones internas en los precios de algunos productos debido a la inseguridad” que padece México.
Anteriormente, en la minuta del 23 de marzo, la inseguridad fue abordada en la Junta de Gobierno del Banxico, al resaltar que la inflación era “un problema generalizado” provocado no solo por “factores importados”, sino que había “presiones internas” ocasionadas por fenómenos como la inseguridad, las condiciones climatológicas adversas, la falta de insumos específicos y las presiones salariales”.
Gabriela Siller, directora de análisis económico financiero de Banco BASE, explicó que con la corrupción y los cobros de piso se incrementan los costos de las empresas, como en el transporte de sus productos, y eso genera ineficiencias y alza en los precios.
“La verdad es que ya no podemos hablar de una inflación completamente importada. La retórica de la inflación importada es similar a lo que se decía hace un año, que era transitoria”, puntualizó.
El Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF) coincidió en que la inseguridad eleva los costos para las empresas, por ejemplo, al tener que custodiar sus camiones o poner rejas en sus establecimientos, lo que impacta en el precio de los productos.
El presidente del Comité Nacional de Estudios Económicos del IMEF, Mario Correa, añadió que otra afectación indirecta es que si las empresas están en zonas de mucha violencia o donde los delincuentes cobran derecho de piso, el negocio puede ya no ser rentable sea necesario cerrar, entonces “la oferta disponible para cierto tipo de servicios o bienes baja y eso también repercute en la inflación”.
La Cámara Nacional de la Industria Electrónica, de Tecnologías y de Tecnologías de la Información expresó que “como empresarios, vivimos tiempos donde las pérdidas y los sobreprecios por la inseguridad”.
Mientras, la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes advirtió que “los hechos recientes ocurridos en Guanajuato, Colima, Jalisco y Baja California Sur desalientan la actividad económica del país, no son buenas señales. La gente, por miedo, se retrae, baja su productividad y consumo”.
Máximos históricos
La presencia de grupos criminales dedicados a extorsionar a pobladores y comerciantes en diversas zonas del país ha derivado en que durante los primeros siete meses de 2022 se registre la mayor cantidad de denuncias por extorsiones desde que se tiene registro.
Cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública revelan que a escala nacional se han abierto 6 mil 248 carpetas de investigación, equivalentes a un promedio diario de 29.4 casos, en lo que va del año.
La cifra histórica se ha alcanzado en gran medida porque el Estado de México reporta un incremento sostenido en las denuncias, que se ubican en los 2 mil 721 casos, una cantidad 46 por ciento mayor que los mil 864 reportes del año pasado.
Tan solo en esta entidad se cometen 43 de cada 100 extorsiones en el país y el número de víctimas por este crimen es 14 veces mayor al que se reporta en Ciudad de México.
MILENIO publicó en junio pasado que en el municipio de Valle de Bravo, los grupos del crimen organizado extorsionan a los comerciantes de pollo para que puedan vender su producto, lo cual disparó su precio de 90 a 120 pesos el kilo.
En Guanajuato las carpetas de investigación se incrementaron 178 por ciento, al pasar de 102 casos entre enero y julio de 2021 a 283 en el mismo periodo del presente año.
En Hidalgo se observó un aumento de 184 por ciento en las extorsiones, que pasaron de 51 denuncias en 2021 a 145 en 2022.
Otras demarcaciones con elevados incrementos de los cobros de piso son Campeche, pues a pesar de solo tener 48 carpetas de investigación esta cifra representa una subida de 500 por ciento; en Yucatán pasaron de dos a cinco delitos (150 por ciento) y en Tlaxcala de uno a cuatro (300 por ciento).
Los asaltos en carreteras a transportes de carga se han mantenido casi en los mismos niveles reportados durante el año pasado, pues las 4 mil 961 denuncias registradas por el SESNSP en 2022 representan un ligero incremento de 1.3 por ciento.
Con información de: Rafael López