2019-01-09
El templo budista de Jing’an, en el corazón de Shanghái, es un ejemplo para México, explico la razón, como en cualquier templo budista prender varitas de incienso es una parte esencial del rito milenario, sin embargo, en el templo mencionado las varitas se adquieren mediante una máquina expendedora que sólo acepta códigos QR, lo cual es totalmente aceptable dado que prácticamente todos, menos los turistas, tienen acceso a este sistema de pagos. En China existen dos jugadores en los sistemas de pagos móviles, Alipay, con 800 millones de usuarios mensuales, y WeChat Pay, con mil millones de usuarios. Ambas plataformas han detonado la inclusión financiera en China y revolucionado el negocio de financiamiento. Ant Financial, por ejemplo, subsidiaria de Alibaba, ofrece créditos en cuestión de segundos al tener más datos de sus usuarios, lo que le permite contar con sistemas de evaluación de riesgo mucho más eficientes que los de la banca tradicional. Por su parte, WeChat Pay, de Tencent, conecta al usuario con las instituciones de servicios financieros.
VENTAJA EN MÉXICO
Hice esta reflexión al entrevistar a Alejandro Díaz de León, gobernador del Banco de México, quien hizo una distinción importante de la ventaja del modelo de nuestro país con respecto a China, debido a que en México “habrá una sola carretera y será más fácil tener un sólo estándar en lugar de tres o cuatro formas de pago alternativas, lo que le da una potencia especial”. No obstante, algunos jugadores del sector fintech me señalaban que, al ser gratuita la plataforma y no poder cobrar comisiones por los pagos, no habrá tantos incentivos para adquirir nuevos usuarios. Al hacer el planteamiento al titular del Banxico me dijo que “los incentivos serán ágiles y que generen valor adicional a los usuarios y el hacer una plataforma muy accesible tiene enormes beneficios para la población e impactos muy positivos para la bancarización”.
VISIÓN COMPARTIDA
CoDi se ha venido desarrollando en conjunto con el sector bancario. Si bien el proceso está abierto a observaciones hasta el 15 de enero, es importante que la nueva administración lo haya respaldado. Al preguntarle a Alejandro Díaz de León, me comentó que muestra una visión compartida hacia a dónde avanzar y cómo utilizar la tecnología para los servicios financieros y la profundidad de los mercados financieros.
SEÑAL MUY POSITIVA
El ejemplo de China que pude experimentar de primera mano hizo que el anuncio de CoDi me generara mucho optimismo, sobre todo porque es muy tangible el salto enorme que la tecnología puede ayudar a dar, en materia de inclusión financiera, lo que está afincado en una de las reformas más subestimadas que es la de Telecomunicaciones, al dar acceso transversal a muchas plataformas, lo que conlleva a grandes avances en el sector financiero, educativo y en general en las ganancias de la productividad.
MERCADOS DE VALORES
Otro aspecto positivo de los ocho puntos anunciados ayer para impulsar al sector financiero fue la medida de bajar el Impuesto Sobre la Renta a 10% sobre la ganancia en la enajenación ante una Oferta Pública Inicial, lo que implica que cuando una empresa se haga pública en la BMV o la Bolsa Institucional de Valores, sus fundadores podrán hacer líquidas sus acciones pagando un ISR únicamente de 10%. El anuncio sorprendió positivamente, incluso a los participantes del sector. Conversando con un jugador clave, me decía que si bien había habido conversaciones con administraciones pasadas, no se habría logrado avanzar en dicho frente. El equipo hacendario dio muestras de saber utilizar el capital político de la administración para impulsar medidas que en otros momentos tendrían mayor resistencia.
MAYOR PROFUNDIDAD
Otro aspecto que ayudará a profundizar el mercado de valores es el que se refiere a la regulación de reportos y préstamo de valores, lo que ayudará a que haya más transaccionalidad de los títulos accionarios, por lo tanto, más liquidez de los mercados. Por ejemplo, las Afores podrán prestar las acciones y lograr ingresos marginales, lo que puede dinamizar el mercado secundario tanto de documentos de renta fija y variable.