2020.04.08
Vía 24 Horas
Sin temor a equivocarme, existe un rubro que los gobiernos y empresas no pueden dejar en segundo término durante la contingencia por el COVID-19, este es el de la ciberseguridad, pues los ataques o hackeos no dan tregua y las instituciones, tanto públicas como privadas, son el blanco perfecto para robar información sensible, sobre todo por los cambios que ha provocado la modalidad de trabajo remoto.
Durante esta pandemia, los especialistas detectaron el uso de “coronavirus” y “Covid-19” en nombres de dominio, mensajes de correo electrónico no deseados, phishing y malware se ha disparado a nivel internacional. Las alertas están encendidas, sobre todo si se recuerda que, en 2018, México tuvo el mayor número de ciberataques del mundo, pues 82% de las empresas registraron alguna incidencia; mientras que el país se encuentra en el lugar 63 de 175 en materia de ciberseguridad, de acuerdo con la Unión Internacional de Telecomunicaciones (ITU).
Ante este escenario, especialistas de la firma mexicana DSTI están seguros que las vulnerabilidades en las infraestructuras tecnológicas siguen presentes, basta recordar los casos presentados el año pasado y durante el primer trimestre de 2020 que afectaron las operaciones de dependencias como Pemex, Economía y Fonacot, entre otros.
Así, Eduardo Ambrosio, director de Seguridad de la Información, y Nino Rispoli, director de Servicios de Transformación e Innovación en DSTI, aseguran que la falta de actualización en la plataforma tecnológica y en los sistemas operativos de los equipos de cómputo son de las vulnerabilidades más utilizadas por los atacantes.
Aquí la actualización de los sistemas operativos es clave, pues en Latinoamérica, Windows 10 cuenta con la mayor participación de mercado, con el 51%; sin embargo, Windows 7 aún ocupa la segunda posición con el 28%; en la tercera y cuarta posición encuentran Windows 8 y MacOS, en conjunto con Windows XP (versión sin soporte desde abril de 2014), Linux y Chromebook, de acuerdo con cifras de Kaspersky Security Network.
Por eso la relevancia de que el gobierno de Andrés Manuel López Obrador y en la 4T se tomen en cuenta a las Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC) como un aliado estratégico en esta contingencia, pero con la protección adecuada para evitar el robo de información sensible, ya sea personal o corporativa, a fin de garantizar la calidad en los servicios hacia la ciudadanía.
Incluso se sabe de casos probados en donde las TIC han sido eficientes a nivel global al grado de registrar e informar en tiempo real los casos de Coronavirus. En este, como en todos los demás casos, la ciberseguridad es vital, pues de no contar con controles adecuados se podrían generar pérdidas millonarias o robo de datos, tan solo en 2019 los ataques cibernéticos le costaron a México poco más de 3 mil millones de dólares.
Productos de calidad
Una buena dentro del sector salud en México, pues la Food and Drug Administration (FDA), autoridad sanitaria en Estados Unidos, acaba de dar el aval a la importación de productos de respiradores y mascarillas de seguridad que cuentan con la certificación de la NOM-116-STPS-2009, relacionada a “Equipo de protección personal-Respiradores purificadores de aire de presión negativa contra partículas nocivas”. Justo aquí, en nuestro país el organismo NYCE, de Carlos Pérez, es el encargado de revisar a los laboratorios y empresas que quieran comercializar estos artículos. Sin duda alguna NYCE tendrá la encomienda de acelerar la entrada a territorio nacional de éstos para combatir COVID-19, así como revisar la calidad, eficiencia e inocuidad de los mismos.
Fallo esperado en IMSS
Hoy (08 de abril) se decidirá el nuevo proveedor de cartuchos de impresión en la Delegación Guanajuato de IMSS. Sin embargo, en las oficinas a cargo de Marco Antonio Hernández Carrillo se asegura que han quedado fuera AP las firmas Química Industrial y Soluciones Elsa. El motivo sería que ofertaron productos Lexmark, los cuales son remanufacturados, rellenados o reciclados, en concreto no nuevos, tal como lo requiere la licitación LA-050GYR027-E55-2020, misma que alcanza los 18 millones de pesos. A esto se suma que la fabricante estadounidense opera con precios hasta 40% por encima de los del resto del mercado, situación que ya es del conocimiento de Zoé Robledo, quien prefiere invertir ese dinero en el combate al COVID-19.
Voz en Off
Nos afirman que la agencia de relaciones públicas Another Company en medio de la contingencia del COVID-19, está despidiendo a un grupo de 28 trabajadores de esta agencia de comunicación estratégica sin injustificadamente alguna, luego de que sus directivos refirieran la actual contingencia del coronavirus como la causa de la decisión, lo cual afirman, representa un acto ilegal para los derechos de los trabajadores. Nos comentan que de forma arbitraria, están siendo notificados a través de videollamadas individuales o en pareja en las que también participaban Rodrigo Peñafiel y Carla Mucharraz, Directora de Talento Humano de la empresa, que desde el 17 de marzo opera de forma remota. Los acompañaban también vicepresidentes y directores: “Hemos decidido hacer un recorte”, señaló el empresario a algunos de los trabajadores. Además se dice que algunos de los trabajadores no recibieron su respectiva liquidación o esta era una cantidad muy por debajo de lo que la ley estipula. Los trabajadores se encontraron con la notificación por parte de Sidico Online S de RL de CV, empresa de outsourcing que emplea al personal de Another Company, que esta agencia, no tiene contratado a los trabajadores de la agencia, por lo que era imposible entablar una acción legal. Another Company es una compañía dedicada a las relaciones públicas, social marketing, influencer marketing y producción que tiene entre sus clientes a firmas de diversos sectores. Algunas de ellas incluyen marcas como Samsung; firmas del sector de lujo como Porsche, Prada, Miu Miu, Benito Santos, Tequila Casa Dragones y aplicaciones como Rappi, Waze y Pinterest. También incluyen productos de consumo como EOS y la cerveza Michelob Ultra y firmas de hostelería como Grupo Vidanta y The Peninsula.