La Nación | 12 de febrero de 2016.
El Gobierno invertirá más de 100 millones de dólares en cableado de fibra óptica submarina en un plazo máximo de dos años, dentro de un plan de acción que prevé que las telecomunicaciones lleguen a las zonas con menor rentabilidad y que dará cobertura al 98 por ciento del territorio.
El anuncio fue hecho por el subsecretario de Telecomunicaciones, Pedro Huichalaf, que está en España estos días para firmar en Madrid un acuerdo de colaboración para la formación de capital humano con el proyecto colectivo Goberna, América Latina, y también para participar en el Congreso Mundial de Móviles que se celebrará en Barcelona.
En una entrevista con la agencia EFE, Huichalaf afirmó que es deber del Gobierno “incentivar que llegue la conectividad principalmente a zonas rurales, extremas y a comunidades indígenas”.
Para ello, el plan de acción, denominado Agenda Digital 2020 y puesto en marcha el pasado noviembre, consta de tres pilares fundamentales que se retroalimentan, manifestó Huichalaf.
El primer ámbito abarca la modernización del Estado, con iniciativas como la digitalización de más de trescientos trámites municipales en todo el país, mientras que el segundo apartado, – relacionado con la economía -, contempla el desarrollo de las pequeñas y medianas empresas.
La última columna sobre la que girará este nuevo plan está dedicada a las infraestructuras, sector muy importante, pues, a juicio de Huichalaf, para tener conectividad es necesario primero “tener un chasis”.
El subsecretario lo considera un “plan completo” que aportará un valor agregado al país y que beneficiará a otros sectores económicos como el turismo.
El Gobierno ha llegado a varios acuerdos con empresas, por los cuales invertirán en diez años 26.000 millones de dólares en infraestructuras, cifra que dobla lo destinado en la última década, según datos ofrecidos por Huichalaf, que confía en el desarrollo del país a pesar de que “está creciendo a un ritmo menor de lo esperado”.
El subsecretario está en una gira internacional, en la que ya visitó países como China, con el que elaboró un estudio inicial para unir Chile con el país asiático a través de un cable submarino que lo convierta en “la puerta de entrada a América”, y un acuerdo de colaboración con el que pretenden el intercambio de capital humano.
Actualmente, Chile cuenta solamente con dos fibras ópticas que vienen de Estados Unidos como “únicas conexiones”, añadió.
Las telecomunicaciones son un factor vital en situaciones de emergencia como los terremotos, señaló Huichalaf que puso como ejemplo el terremoto de 2010, de 8,8 grados en la Escala de Ritcher, que causó la muerte de varios centenares de personas, mientras que el sismo que sacudió al país en septiembre pasado, cuando la red se había mejorado, solo causó una docena de muertes a pesar de ser de magnitud similar.
Otro de los proyectos que tiene Chile a corto plazo es la implantación de ‘wifi’ gratuito en alguna de las regiones del país, para que aquellos que no pueden acceder en sus hogares lo hagan, ya que actualmente sólo lo tienen seis regiones. El proyecto dotará de conexión a internet a más de 1.800 localidades y quinientas escuelas públicas.