La Comisión Federal de Electricidad consiguió una concesión para vender capacidad de telecomunicaciones a terceras empresas y de la noche a la mañana se convierte en uno de los diez operadores con las mayores extensiones de red de fibra óptica, para competir en el mercado masivo y empresarial a una docena de empresas con larga historia en el negocio.
La Comisión Federal de Electricidad (CFE) obtuvo una concesión para poner a disposición de terceras empresas su infraestructura fija relacionada con la prestación de servicios de telecomunicaciones, después de que esta paraestatal también construyó con el tiempo redes nacionales a base de fibra óptica necesarias para su propio objetivo de electrificar el país, pero que no ha podido conseguirles una mayor utilidad más allá del sector eléctrico.
Las empresas de telecomunicaciones podrán ahora, si es de su interés, contratar esos insumos a la CFE para crear o robustecer sus redes de comunicaciones con nuevas ofertas de servicios de telefonía, video o Internet y otras aplicaciones dirigidas al usuario final por todo el país, pues la autorización de la CFE es de alcance nacional y con vigencia al domingo 9 de marzo del año 2053.
Se trata de infraestructura pasiva entre edificios, torres, tendidos de fibra óptica, postería, ductos y otros elementos de red ubicados en las redes de generación, transmisión y distribución de la CFE, y que la dependencia pretende alquilar a otras compañías para aumentar la conectividad en México, principalmente en regiones sin cobertura celular o comunicación por red fija a precios muy competitivos para empresas y que terminarían por favorecer al consumidor final; y también para mejorar de alguna manera su perfil financiero ante las pérdidas que registra su negocio de electricidad, pues tan sólo en el tercer trimestre del 2022 esta compañía estatal perdió 50,719 millones de pesos, una cifra casi 76% superior a la pérdida neta de un año antes.
CFE ofrecerá además el derecho de vía para construir nuevas redes, una garantía difícil de conseguir con otros operadores por los excesos de los gobiernos estatales y municipales al momento de establecer requisitos en la materia.
La dependencia asegura contar con 56,000 kilómetros de tendidos de red construidos con fibra óptica de reciente generación comprados no hace mucho a proveedores como la japonesa Furukawa o la italiana Prysmian, ambas ahora con plantas en Mexicali y Durango donde producen fibra de última generación y “convertidores” que de ser necesario maximizarían la red de fibra de la CFE que ya pudiera ser de generaciones pasadas.
Esta es una red de fibra oscura disponible para ser iluminada inmediatamente con el tráfico de compañías de telecomunicaciones, aseguró la CFE en su argumentación para que el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) le entregara en la mano su título de concesión el 9 de marzo pasado. Y allí también está incluida la fibra óptica dispuesta originalmente para completar el proyecto de la malograda Red Troncal que el último gobierno priista concibió, pero que la 4T definitivamente liquidó en 2019.
CFE dijo al IFT que todos esos kilómetros de redes a base de fibra óptica y que en sus mayores tramos se ubican sobre sus tendidos de transmisión, ya se encuentran disponibles para convertirse en una nueva red de transporte y de carácter neutral, para que toda empresa de cualquier rincón de México interesada en acceder a dicha infraestructura pueda llevar conectividad al mercado minorista a precios más accesibles para el usuario.
Furukawa aseguraba días antes de la pandemia de Covid-19 que México requería más de 500,000 kilómetros de tendidos de fibra óptica para soportar el actual tráfico y el venidero a partir de aplicaciones de Industria 4.0, inteligencia artificial, soluciones de medicina, educación, cloud (nube), realidad virtual, etc.
La Comisión Federal de Electricidad sostiene que en México sólo la empresa Telmex es la única entidad de telecomunicaciones con una red de transporte de alcance nacional, por lo que su red será una alternativa atractiva para aquellos actores que le contraten capacidad:
“La red de fibra óptica de la CFE tiene el reto de ser una opción atractiva para los operadores de telecomunicaciones, en términos de cobertura, acceso, calidad y precio, pues el mercado hoy en día cuenta únicamente con una red de transporte con presencia nacional, propiedad del agente económico preponderante (Telmex)”, dijo la estatal.
“La CFE, por su naturaleza, cuenta con infraestructura que le permite llegar a sitios donde económicamente no resulta atractivo para los operadores convencionales de telecomunicaciones, por lo que existirían las condiciones para favorecer la ampliación de la cobertura fija, aspecto importante para el desarrollo de ecosistemas locales y regionales”.
Teléfonos de México (Telmex) es la empresa con la red de transporte de telecomunicaciones de mayor alcance sobre el territorio nacional. En sus reportes a la Comisión de Bolsa y Valores de los Estados Unidos (SEC, por sus silgas en inglés), su matriz América Móvil informa de una infraestructura instalada de 320,000 kilómetros de fibra óptica.
La red de Telmex es unas cinco veces más extensa al compararse con la red mencionada por la CFE, aunque ello no significa que la red de la Comisión Federal de Electricidad no podría ser un competidor para esa y otras compañías, al menos en extensión.