En la carrera de los televisores inteligentes, Amazon quiere ganar terreno a plataformas como Android TV de Google, o Roku. En la exposición internacional de tecnología CES 2017, organizada por la Asociación de Tecnología de Consumo (CTA), la compañía que dirige Jeff Bezos presentará los primeros televisores equipados con su plataforma Fire TV.
En una primera etapa, Fire TV estará integrado a televisores fabricados por las compañías estadounidenses Element, Sieki y Westinghouse, dijo a El Economista Jonathan Richardson, vocero de Amazon. La firma no descarta extender sus alianzas con otros fabricantes en un futuro. La plataforma de Amazon para televisores integra miles de apps y Alexa, el sistema de reconocimiento e interacción a través de voz.
A simple vista, quizás, no parezca una tecnología disruptiva ante las ofertas que ya existen en el mercado de televisores inteligentes, pero para los líderes de la industria, el sistema Alexa y su apertura a desarrolladores se ha convertido en un punto de inflexión para el diseño de un mundo hiperconectado donde la comunicación del hombre con la máquina no serán mediante las pantallas sino la voz.
De hecho, el economista en jefe de la CTA, Shawn DuBravac, pronostica que durante el encuentro de tecnología, que se llevará a cabo del 5 al 8 de enero, se desarrollen unas 700 aplicaciones para el sistema Alexa, que se sumarán a las 1,500 ya existentes.
“La próxima interfaz de usuario de las computadoras es la voz con sistemas como Alexa. Los robots y las tecnologías emergentes serán activadas con la voz. Estamos cruzando un punto de inflexión donde la voz está pasando de las posibilidades teóricas a las prácticas y su despliegue en otras tecnologías será más rápido. En los próximos años, sistemas como Alexa podrán identificar a cada individuo por su voz como ya lo hacen algunos sistemas de reconocimiento utilizado por los bancos”, dijo Shawn DuBravac a la prensa.
La inteligencia artificial para una vida automatizada
El cómputo mediante la voz es una de las tendencias que tomarán fuerza este 2017 a la que se sumarán la integración de la inteligencia artificial a la vida cotidiana, pronosticó DuBravac.
Los algoritmos unidos a los sensores que registran nuestro entorno permitirán desde conocer nuestros gustos para sugerir contenido, como lo hace Netflix, hasta controlar la temperatura de los hogares o comprar productos básicos.
“La inteligencia artificial se fusionará con nuestra vida diaria, con nuestros negocios. Hemos visto mucho progreso en sensores y control de ambientes. Y vemos cómo cada vez más permitimos que pequeñas cosas sean automatizadas” observó DuBravac.
Camino al futurismo
El economista en jefe de la CTA dice que la configuración de las redes e infraestructura de telecomunicaciones, con el despliegue de la tecnología 5G, redefinirá los ambientes conectados pues “ya no son mensajes o llamadas, sino hogares inteligentes o ciudades inteligentes”.
Esto, sin embargo, ha traído a la mesa un debate sobre si será el hardware o el software lo que configurará los escenarios del futuro, aunque existe un punto en común: “la banda ancha y el wifi son como la electrificación de la era moderna”.
DuBravac aseguró que el 2020 será el año de la “automatización adaptativa” que definirá la nueva era del futurismo. Esto partirá de un ecosistema fragmentado con un gran nùmero de dispositivos (cómputo vestible, sensores, electrodomésticos) que conformarán primero los hogares conectados, donde “la voz será el pegamento para juntar todas esas piezas”.
Revolución del transporte
La automatización también llegará a los sistemas de transportación con los vehículos autónomos, principalmente carros y drones. Esto será posible gracias a la digitalización de los datos recolectados por los sistemas y las redes de automatización y aprendizaje desarrolladas por las compañías tecnológicas como Google.
DuBravac ejemplificó que los vehículos de Google ya han recorrido unos 2 millones de millas (3.2 millones de kilómetros), lo que, en promedio, equivale a la distancia que recorrería en promedio un conductor de Estados Unidos durante 75 años.
A esta tendencia se han sumado las grandes automotrices como Ford, General Motors, Toyota, Honda, Fiat o Nissan. “Todo el ecosistema se está uniendo”, dijo el directivo de la CTA.
Y en esta tendencia también se encuentra el crecimiento agresivo de los vehículos aéreos no tripulados. Según proyecciones de la CTA, este 2017 crecerá la venta de drones un 40% para llegar a las 3.6 millones de unidades, con un repunte en ingresos de 46% al generar 1,200 millones de dólares.
Experiencia digitalizada
Desde hace 15 años, la firma Tobii ha desarrollado un sistema de reconocimiento y seguimiento visual que registra el movimiento de los ojos. Esto se ha utilizado en sistemas desde videojuegos hasta en investigación médica. Pero la empresa reconoce que el siguiente paso es la realidad virtual por lo que anunció que arrancará un programa de alianzas para el desarrollo de esta tecnología.
Directivos de la compañía explicaron a El Economista que buscarán desarrollar un sistema que reduzca la sensación de mareo y fatiga visual que actualmente se percibe en la tecnología de consumo disponible.
Y es que la digitalización de experiencias físicas a través de la realidad virtual y la realidad aumentada serán áreas de crecimiento importante durante el 2017, según las proyecciones de la CTA.
“Se desarrollarán nuevas capacidades y casos de uso importantes en esta área. Se creará una tremenda cantidad de contenido, en publicidad y en inversiones, donde habrá un cambio del video delineado por el tiempo a una realidad virtual definida por tiempo y espacio. Esa es la clave”, dijo DuBravac.
La Asociación pronostica que en el 2017 crecerá un 79% la venta de dispositivos de realidad virtual para llegar a las 2.5 millones de unidades comercializadas, generando un ingreso de 660 millones de dólares a la industria.