Mauricio Flores | La Razón | 21 Agosto 2015
Investido de alquimista, el comisionado del IFT, Fernando Borjón, rechaza discutir una regulación al streaming de audio y video en Internet: dice que siendo aplicaciones de la nube, tocarlos sería “querer hacer que la nube sea sólida”.
Pero hay sólida constancia de youtubers, como Mariand Castrejón, La Yuya, quien suma 11.3 millones de seguidores y facturaría dos millones de dólares anuales, aunque la autoridad la ignore.
Si bien, parece imposible contener al streaming de los Over The Top como Netflix, SpotiFy AppleTV, SlingTV o Claro Video (cuyos servidores en muchos casos están fuera de México), también es absurdo que el IFT, que encabeza Gabriel Contreras, ignore en su resolución sobre preponderancia en televisión restringida que las innovaciones en Internet ya modificaron los hábitos de entretenimiento e información de millones de personas en todo el mundo; el instituto partió del falso supuesto de la autoridad investigadora que los OTT no tienen efecto alguno cuando el responsable del área, Ricardo Salgado, tal vez desconozca los consejos de belleza que La Yuya hace a millones guapuras desde Cuernavaca y que transmite por las redes existentes.
Así, se puede decir que a Borjón se le olvidó que si bien Dios da el agua, no la almacena ni la entuba, pues elstreaming no ha colocado un metro de fibra óptica. Además, existen otros temas inéditos en las OTT que el IFT tendría que explorar, cómo clasificación de contenidos sólo para adultos, derechos de autor, comercialización y facturación antes de ignorarlo.