The Wall Street Journal reportó ayer que una carta de un remitente anónimo derivó en una investigación al interior de Grupo Televisa sobre un supuesto fraude por mil millones de dólares.
La misiva fue enviada como archivo adjunto por correo electrónico a miembros del consejo de Univisión, en la que participa Televisa, y presuntamente también al Departamento de Estado de Estados Unidos; ésta denuncia que el dinero en cuestión provino de la venta de “infomerciales” a gobiernos estatales, al gobierno federal y a partidos políticos.
Ese dinero habría llegado en efectivo y en valijas al Estadio Azteca, que controla Grupo Televisa y ahí, registrado como ingresos correspondientes al cobro por eventos especiales celebrados en el recinto, de acuerdo con la carta citada por el diario neoyorquino.
La misiva acusa al vicepresidente ejecutivo de Televisa, Alfonso De Angoitia, y al de administración y finanzas, Salvi Foch, como los presuntos orquestadores de la manipulación del dinero. La empresa y de Angoitia negaron la veracidad de esos hechos, expuso el rotativo.
El bufete de abogados de Nueva York Wachtell, Lipton, Rosen & Katz lleva a cabo la investigación, pero según The Wall Street Journal, tantoTelevisa, como el bufete dicen que la investigación continúa y que, hasta el momento, las acusaciones han demostrado ser “ficticias y sin fundamento”.
Ejecutivos de la compañía se refieren a estos hechos como distractores de sus negocios y en una carta enviada a los miembros del consejo del Grupo, el presidente del mismo, Emilio Azcárraga Jean, habría manifestado su “apoyo inquebrantable” a De Angoitia y su equipo.
En una respuesta enviada a The Wall Street Journal, el líder de la televisora refirió la carta como un “intento orquestado para infligir un daño a la reputación dela compañía y de sus empleados”.
Enrique Krauze, integrante del Consejo de Televisa señaló: “Alfonso tiene una larga trayectoria de honestidad y estoy seguro de que podrá probar que éstas son mentiras”.
Después de obtener autorización de De Angoitia, Wachtell, Lipton, Rosen & Katz contactó a bancos relacionados con el ejecutivo para confirmar o descartar la existencia de las cuentas en las que presuntamente el dinero referido habría sido depositado. El despacho espera la respuesta de los bancos, expuso The Wall Street Journal.
Fuentes consultadas por El Financiero señalan que Bank of America ha dado ya un reporte por escrito señalando que las cuentas referidas por el anónimo simplemente no existen.
The Wall Street Journal indicó que trató de localizar a las fuentes del anónimo en la dirección de la que procede sin obtener respuesta.