En noviembre de 2021 se dijo que el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) por fin tendría listo a quienes terminarían conformando a este órgano independiente, pues bien, a la distancia parecería que hoy se tendría un organismo fortalecido para enfrentar los asuntos de gran envergadura del país, pero no es así. Una vez más el presidente Andrés Manuel López Obrador rechazó la validez de las ternas para comisionadas al IFT. Hoy, este órgano sigue con un pie cojo, no le han llenado el ojo a la “4T”, incluso viniendo las propuestas del Banco de México o del INEGI, y ya ni pensar en el Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE), del que ya nadie se acuerda.
¿Qué sigue? Nada, absolutamente nada, a menos que estiren la cuerda para que el Poder Judicial ordene otra cosa, pero eso se ve muy lejano. Hoy, el IFT no es el único que tiene tres vacantes, también está la Cofece, en donde solo atinan a trabajar y a justificarse para resoluciones u opiniones cuando creen “conveniente”.
Mujeres y hombres se han candidateado para ocupar estas plazas, incluso hasta exámenes de conocimientos se les han hecho, pero no ha ocurrido nada; en ese entonces parecía muy distante el 1 de marzo de 2022, cuando hubieran tenido que protestar en el cargo –porque la relevancia es que ocuparían esta posición hasta el último día de febrero de 2031–. A esto se suma que en febrero de 2022 se fue Adolfo Cuevas, quien, como encargado de este instituto, realizó una gestión muy cuestionable, al grado que su caso llegó a la oficina del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Por cierto, sabemos de buena fuente que aunque le han pasado por la mente nombres al Ejecutivo federal y le han dicho de otros candidatos y candidatas, nada más hace a un lado los sobres amarillos con esos currículos y continúa enfocado a su agenda. Así que no le extrañe que la exigencia y presión vaya ahora sobre Javier Juárez Mojica, quien hoy tiene la presidencia interina por ser el funcionario con mayor antigüedad dentro del Pleno del Instituto. ¿Abrirán los sobres empolvados?, ¿lograrán la reforma constitucional para su desaparición? Difícil panorama.